Los jugadores están preparados y Guillermo ha sido el encargado de dar voz al vestuario. “El equipo tiene muchas ganas”. En cuanto al rival ha dejado claro que será difícil. La eliminatoria será un duelo directo donde ambos equipos pueden volver a casa. Esto hace que el aspecto mental pueda ser determinante y el delantero blanquinegro ha afirmado que el equipo está en una buena situación, “estamos preparados para la final”.
Julián Calero ha enviado también un mensaje para la afición cargado de optimismo y ganas, “necesitamos que el fútbol sea justo y podamos conseguir el objetivo”. En cuanto al Calahorra, el entrenador del Burgos ha querido dejar claro que el rival será difícil debido a que no tienen presión en esta eliminatoria. Respecto a las 700 almas burgalesas, pieza fundamental del equipo, Calero ha recordado que estos partidos se pueden decidir por ellos y pueden ser clave en el triunfo.
Para terminar, ha querido dejar un mensaje para aquellos que estarán en el campo como para los que no han podido, “Seguiremos igual que toda la temporada y así conseguiremos muchas cosas”.
El duelo decidirá quien pasa a la final, dos equipos diferentes pero que saben jugar sus armas, algo que hará que el partido sea especial. El Burgos no estará solo y es por ello que la afición debe estar convencida de que el objetivo se puede conseguir.