El partido comenzó con dos equipos imprimiendo un baloncesto muy dinámico con intercambio de puntos que reflejaba igualdad en la pista. Con el paso de los minutos, fue el Tizona el equipo que comenzó a tomar las riendas del juego con los triples de Dídac Cuevas y Papi Diene que colocaban el 9-18 en el marcador, manteniendo la renta los de Diego Ocampo hasta el final del cuarto (15-23).
Sin embargo, el segundo cuarto proyectaría una película muy distinta. El Enrique Soler pronto recortaría distancias (22-25), obligando a Diego Ocampo a parar el partido a los dos minutos de juego para evitar males mayores.
Las directrices del entrenador tomaron efecto y con los puntos de Garmine Kande y el triple de Rodrigo Seoane, volvían los ocho puntos de ventaja al marcador (22-30).
Sin embargo, la concentración fue superior en el conjunto local y los errores ofensivos iban a tener castigo doble para los burgaleses pasado el ecuador del cuarto. Melilla se mostraba intratable en ataque y con una fuerte defensa, conseguía frenar al líder que comenzaba a notar cierto agobio.
Tras igualar el partido el Enrique Soler a falta de 4:40 para el descanso (34-34), el partido cambió radicalmente. Ayoze desde el tiro libre mantenía al Tizona por delante en el marcador, pero poco duraría la ventaja. Una técnica señalada sobre Abdou Thiam daba la opción a los locales de dar la vuelta al marcador y no lo iban a desaprovechar.
Orrit desde el tiro libre y en la jugada posterior, conseguía colocar al Enrique Soler por delante en el marcador (37-36). Llegaron entonces los peores momentos del Tizona en el partido que a la postre costarían la primera derrota de la temporada.
El Enrique Soler aprovechó los momentos bajos de los burgaleses para abrir brecha con las aportaciones de Orrit, Elan y Poyatos que dese el triple aumentaba la renta hasta los siete puntos para los locales (47-40), llegando al intermedio con 49-44 en el marcador.
El paso por vestuarios debía ser un punto de inflexión, pero la igualdad fue la tónica dominante en un cuarto donde el Tizona no encontró comodidad, siendo incapaz de recortar distancias a su rival.
Y cuando las desgracias aparecen, nunca llegan solas y Diego Gallardo, sobre la bocina, anotaba un triple imposible desde más de ocho metros para llevarse el cuarto (69-62) y asestar un duro golpe moral al conjunto dirigido por Diego Ocampo.
Llegaba el último cuarto y se acababa el tiempo de reacción. El Tizona echó toda la carne en el asador en busca del festín, pero en esta ocasión, la carne se quedó en la parrilla. Un triple de Ayoze Alonso en la reanudación parecía encender la luz, sin embargo, los errores ofensivos llegaban y la fortaleza defensiva bajo el aro del Melilla daba ventaja en el rebote.
El Enrique Soler volvía a despegarse en el marcador con la canasta de Luis Ferrando (76-69) y Fravert desde el tiro libre colocaba una nueva máxima a falta de cuatro minutos para el final (77-69).
A la desesperada, los burgaleses buscaron un imposible, pero la dinámica adquirida por Melilla fue imposible de doblegar, cosechando así la primera derrota de la temporada para un Tizona que debe lamerse las heridas pronto, ya que este miércoles recibe en El Plantío al Zornotza en otro duro encuentro.
DATOS DEL PARTIDO:
MELILLA SPORT CAPITAL: David Orrit (23), Serigne Ndiaye (11), Micah Elan (3), Adam Fravert (11) y Matija Bilalovic (14). También jugaron: Reginald Agbeko (-), Carlos Poyatos (9), Diego Gallardo (9), Luis Ferrando (11), Massine Fall (-) y Griedriud Stankevicius. Entrenador: Francisco Javier Nieto.
CLUB BALONCESTO TIZONA UNIVERSIDAD DE BURGOS: Dídac Cuevas (10), Joe Cremo (5), Totte Alonso (6), Ale Bortolussi (4) y Garmine Kande (14). También jugaron: Peter Stümer (5), Papi Diene (8), David Gómez (2), Rodrigo Seoane (6), Abdou Thiam (7) y Ayoze Alonso (10). Entrenador: Diego Ocampo.
Parciales: 15-23 / 34-21 (47-40) / 20-18 (69-62) / 20-13 (89-75)