El Numancia salvó otro match ball al ganar a la Ponferradina en los últimos minutos de partido, gracias a un gol de Zlatanovic en un golpeo brutal, imprevisible, acompañado por la fuerza de 90.000 numantinos y sorianos que empujaron a las mallas el disparo del delantero serbio.
Un gol de mago, sacado de la chistera de un delantero que jugó por la sanción de Higinio y que ha arrastrado problemas en su rodilla durante todo el último mes y medio y que también quiso dejarse la vida por el Numancia. Todo este grupo está resultando de una profesionalidad y un compromiso encomiable. El equipo está lastrado por las lesiones y los problemas físicos y el resto simpre está ahí para cuando se le necesita. Lo demuestran los jugadores que han sido titulares durante toda la temporada y lo hacen los menos habituales. El propio Néstor Albiach salió hoy durante la última media hora y Otegui durante los últimos quince minutos y su concurso fue exponencial para sujetar al equipo y ayudar a sus compañeros.
Todo esto no es casualidad. Luis Carrión conduce a todos por el mismo camino, la misma ambición, salgan las cosas mejor o peor. Y hoy, además, notamos el aliento y el apoyo de toda nuestra gente, de toda la ciudad, de toda la provincia, de todo nuestro fútbol base, entregado a su club y a su primer equipo con un cariño encomiable y envidiable. Gracias a todos.
De fútbol no hay que hablar mucho. Porque no fue el mejor partido del Numancia, ni táctica ni técnicamente. La Ponferradina llegó a Soria en crisis de resultados, con cuatro derrotas seguidas y entró al partido mejor que el equipo soriano. Yuri tuvo la primera gran ocasión. Su cabezazo fue desviado por Dani Barrio y el larguero para salvar el gol de los del Bierzo.
El veterano delantero de la ‘Ponfe’ fue una pesadilla en este primer acto. Menos mal que Dani Barrio sostuvo al Numancia. El meta numantino repelió otro disparo del atacante visitante para mantener a los rojillos antes del descaso. Por parte local, la mejor ocasión fue de Noguera, en un disparo que desvió René tras una buena jugada del mediapunta rojillo.
En la reanudación, la situación mejoró para el Numancia. Mejoró en los balones de segunda jugada y junto líneas. Adri Castellano, que sustituyó en el descanso a Admonio, mejoró la salida de balón de los locales y el Numancia, aunque sin ocasiones claras, empezó a forzar faltas laterales y saques de esquina.
La Ponferradina dio el susto en un balón de vaselina de Luis Valcarce que Bernardo mandó a córner y el Numancia contraatacó con un disparo de Curro que repelió René, sin que Zlatanovic pudiera mejorar el rechazo tras un mal control debido al agua de la hierba.
Aunque la más clara la tuvo Adri Castellano tras un saque de esquina. Zlatanovic prolongó en el primer palo y Adri cabeceó en el segundo fuera de la meta de René, cuando se cantaba el gol.
Todo el esfuerzo era ‘numantino’. No se daba para más. Hasta que llegó la jugada que rompió el partido. Un saque de esquina de Curro fue despejado por la zaga rival. El balón volvió al Numancia, Escassi golpeó en globo al espacio y Zlatanovic corrió para golpear con la fuerza de todos los numantinos y mandar el balón a las mallas en el minuto 87. El delantero serbio todavía tuvo conocimiento para acordarse de Alex Sola, que mañana será operado de su lesión de rodilla, demostrando que este es un EQUIPO CON MAYÚSCULAS.
Quedan seis puntos en juego. Hay seguir luchando, Hay que seguir resistiendo.
C. D. Numancia: Dani Barrio, Admonio (Adri Castellano, minuto 46), Escassi, Erik Morán, Noguera (Néstor, minuto 64), Bernardo, Iván Calero, Zlatanovic, Curro, Héctor Hernández y Moha (Otegui, minuto 78).
C. D. Ponferradina: René, Son, Ríos Reina (Asier, minuto 86), Pablo Larrea, Yuri, Luis Valcarce (Kaxe, minuto 68), Nacho Gil, Manzanara, Pablo Valcarce, Franco Russo, Saul Crespo.
Árbitro: Dirigió el partido Vicandi Garrido (Comité Vasco). Asistido por Vaquero Agama y Pérez de Colosia Alonso. Mostró cartulinas amarillas a Noguera, Moha e Ivan Calero por el Numancia y a Yuri y Manzanara por la Ponferradina.
Goles: 1-0. Minuto 87. Zlatanovic.
