El buen trabajo colectivo del Burgos BH fue premiado con un nuevo top-10 en la segunda etapa del ZLM Tour, disputada entre las localidades de Schijndel y Buchten. Manuel Peñalver, que el día previo había sido décimo, acabó séptimo en el sprint de un pelotón que, en esta ocasión, no dio tregua a la fuga.
El alicantino fue colocado a la perfección por Óscar Pelegrí en la parte delantera del grupo a apenas dos kilómetros de la conclusión. Peñalver lanzó su sprint desde la segunda plaza del pelotón, pero quedó algo encerrado y fue superado por algunos rivales sobre la línea de meta. Pese a ello, esta actuación refuerza la moral del equipo de cara a las dos jornadas restantes en los Países Bajos.
En esta ocasión el viento dio una ligera tregua a los corredores, pero el susto llegó en forma de pinchazo para el propio Peñalver, a 35 kilómetros de la meta. Sin embargo, un rápido cambio de bicicleta con Pelegrí y la ayuda posterior de Felipe Orts y Jetse Bol le permitió regresar al grupo, que acaba de alcanzar a los fugados y se dirigía ya de forma veloz al circuito final.
Superado este momento clave, los corredores del Burgos BH cerraron los huecos formados en el pelotón, que se había dividido en dos y emplazaron a Peñalver en una buena posición para la llegada. La carrera continuará el sábado en Roosendaal, con una jornada, nuevamente llana, de casi 200 kilómetros.
Manuel Peñalver: “El circuito final era muy ratonero, así que había mucha tensión en el grupo por el peligro del viento. Sufrí un pinchazo en la rueda trasera y los coches estaban lejos, porque el pelotón iba cortado, así que cambié de bici con Óscar. Los compañeros que quedaban en el grupo pararon y me ayudaron a volver al pelotón. Pasamos de nuevo a las posiciones delanteras para pelear el sprint y Pelegrí me colocó cómo habíamos preparado. Arranqué con mucha velocidad, pero me encerraron un poco contra las vallas y eso me impidió pelear por la victoria o el podio”.
“El balance es positivo, viendo cómo hemos trabajado como equipo para solventar los problemas. Quiero destacar el trabajo de todos los compañeros, que se han dejado la piel por mí. Quedan todavía dos oportunidades y confío en que las cosas van a salir y que podremos levantar los brazos. Cada día estamos más cerca y con más confianza”, concluye el velocista del Burgos BH.
Por su parte, en la Carrera de la Paz de la República Checa, el joven Alejandro Franco ha completado los dos primeros parciales representando a la selección española sub-23. Tras el prólogo inicial en Jeseník, acabó en el pelotón de favoritos en la primera etapa en línea, resuelta al sprint tras un día pasado por agua. Este fin de semana, el vallisoletano encara con buenas sensaciones las dos etapas de montaña más exigentes.