Hasta 138 dorsales se llegaron a repartir en la prueba que tuvo sus verificaciones hasta pasadas las once de la mañana, y que arrancó a las doce del mediodía.
Alta temperatura la que se registró en una mañana soleada, con público colocado estratégicamente en los alrededores del castillo, viendo subir y bajar, y serpentear las motos.
Tan sólo un incidente a resaltar, con una caida de uno de los participantes, en la que´el piloto se dañó uno de los dedos de la mano y tuvo que ser atendido en un centro hospitalario.