El Burgos Club de Fútbol y el argentino Matías Rosales han llegado a un acuerdo para la incorporación del mediocentro a la disciplina blanquinegra. Rosales, de 20 años, llega a El Plantío procedente del Club Atlético Boca Juniors y es internacional con la albiceleste en categoría sub’20.
Nacido en Villa Mercedes el 28 de enero de 1999, Rosales es un mediocentro de corte ofensivo que en ocasiones ha actuado también en la mediapunta. Su carrera formativa se ha desarrollado en el bonaerense Club Atlético Boca Juniors, con el que las dos últimas temporadas ha actuado en el equipo Reserva.
Además, Rosales ha sido internacional por Argentina en categoría sub’20, formando parte del grupo de jugadores que acompañó a la selección absoluta en una gira de amistosos celebrada en Rusia.
El argentino está a la espera de solucionar unos trámites administrativos para ponerse a disposición del cuerpo técnico.
El Burgos Club de Fútbol, también ha llegado a un acuerdo con Miquel ‘Miki’ Muñoz Mora para su incorporación a la disciplina blanquinegra. El gerundense, mediocentro de 24 años, completó su formación futbolística en la cantera del Real Madrid y defendió posteriormente la camiseta del Valencia Mestalla.
Nacido en Blanes, Gerona, el 13 de abril de 1995, Miki Muñoz es un mediocentro diestro de 1,80 metros y 79 kilos de peso que destaca por su fortaleza, su conocimiento del juego y su despliegue técnico y táctico, unas condiciones que le llevaron a defender la camiseta del Real Madrid, club al que llegó en edad infantil desde el Girona FC.
Con los merengues, Miki disputó la División de Honor Juvenil en la temporada 2012/2013 como paso previo a su salto al Real Madrid C, donde permaneció dos campañas, una de ellas en Segunda B. En el verano de 2015 Miki firmó por el L’Hospitalet, de la tercera categoría nacional, jugando 29 encuentros pese a su juventud (20 años) y anotando dos goles. Sus buenas actuaciones le sirvieron para dar un paso adelante en su carrera y fichar doce meses después por el Lleida Esportiu, con el que jugó 28 encuentros entre Liga y Copa y marcó un gol.
En 2016 su potencial llamó la atención del Valencia Club de Fútbol, que le incorporó a su filial pagando traspaso al equipo leridano. Con los che Miki jugó 57 partidos ligueros en dos temporadas y fue elegido capitán antes de desvincularse el pasado verano.
