La presencia en las finales de los vigentes campeones, les otorga cierto favoritismo ante esta gran cita, pero la pujanza de los aspirantes acota esa ventaja hasta la mínima expresión.
Oberena y Urbión van a protagonizar un choque en el que, pese a que los navarros tienen cierta preeminencia por ser el actual campeón, la igualdad es la nota dominante y también se otorga ventaja a cada equipo en una de las categorías
En mano individual para los sorianos que, con una sola derrota, encabezan (junto a San Atilano) la tabla manomanista donde Oberena, bastante irregular este año, se quedó fuera de la Copa del Rey.
Y la de parejas, para los navarros, “amos y señores” de la modalidad en la que no han paladeado el acre sabor de la derrota en las nueve jornadas de liga y donde Urbión, con más derrotas que victorias, tampoco se han podido meter en la “copa real”.
Veremos lo que depara este encuentro, pero mucho nos tememos también que habrá que poner pilas nuevas a esa calculadora o engrasar bien el ábaco porque es muy posible que se pueda volver a utilizar.