El Burgos BH comenzó su participación en la Volta a Portugal logrando un top-10 en la primera etapa en línea con final en alto en el Observatorio de Vila Nova, en Miranda do Corvo. Ander Okamika completó un gran ascenso al puerto de primera categoría en el que finalizaba la etapa, acabando en la séptima posición. El de Lekeitio supo aguantar con los más fuertes una vez se rompió la carrera a unos cinco kilómetros del final, en las rampas del 12% de desnivel. Un resultado que le permite escalar a la sexta plaza de la general, después de haber firmado también un buen crono en el prólogo del día previo en Águeda.
Sin ser un escalador puro, Ander Okamika está demostrando en los últimos meses que la montaña es un terreno que se adapta bien a sus características. Llegado del triatlón hace tres años, habitualmente había destacado como rodador. Sin embargo, sus actuaciones en Turquía, Qinghai, el Campeonato de España o, ahora, en Portugal, dejan claro que puede tomar los galones de líder cuando la carretera se torna ascendente.
Okamika fue a más en la parte final del puerto y cruzó la meta en una gran séptima posición, a solo un minuto del ganador, lo que le mantiene bien situado en la clasificación general. El día previo cedió menos de medio minuto con respecto al vencedor del prólogo, en el que Óscar Pelegrí fue el mejor de los morados, acabando 16º. También acabaron en los puestos delanteros en este primer final en alto los jóvenes Karel Vacek (22º), Sergio Chumil (28º), pese a sufrir un problema mecánico en la subida; y David Delgado (34º).
Ander Okamika: “Después de correr en China parece que he recuperado bien. Ayer el prólogo no tenía el mejor circuito para mí, pero las sensaciones fueron buenas. El objetivo de hoy era ver si podría estar peleando por la general o si tendría que buscar otros objetivos, como victorias de etapa. Poco a poco fui entrando en carrera, encontrando esas buenas sensaciones. Ya en el puerto anterior me vi bien y pude coronar delante. La subida final era quizás demasiado explosiva para mí y la hice a mi ritmo, acabando bastante bien y logrando un buen resultado. He perdido un minuto, pero la vuelta es larga. Vamos a ir día a día, pero viendo el resultado de hoy, nos podemos plantear hacer un buen papel en la general. Mañana será una etapa de transición para mí, espero recuperar bien y, el sábado, el final en Torre quizás sea mejor para mí”.
La Volta a Portugal continuará este viernes con una llegada totalmente distinta, ideal para velocistas. Serán 164 los kilómetros que separen Santarém de Marvila, en el municipio de Lisboa. El recorrido será prácticamente llano, con un solo alto de montaña al inicio de la jornada. La llegada será en ligero ascenso, con un giro de noventa grados a pocos metros de meta, por lo que la colocación previa al sprint resultará decisiva.
Al ataque en la Clásica de Ordizia
Unas horas antes de competir en Portugal, otro bloque de ciclistas morados disputó la Prueba Villafranca-Ordiziako Klasika, buscando protagonismo con ataques en la parte decisiva de la carrera. En la última vuelta al circuito, los morados intentaron seleccionar el grupo en el Alto de Altzo. Primero lo probó Eric Fagúndez y luego Mario Aparicio, este último, en dos ocasiones. El arandino logró abrir un pequeño hueco sobre el pelotón, que acabaría dándole caza antes de coronar esta subida.
Un corredor se distanció en la subida posterior al Alto de Abaltzisketa y tres corredores del Burgos BH aguantaron en el pequeño pelotón perseguidor. El grupo llegó unificado a meta y, en el sprint en las calles de Ordizia, Eric Fagúndez acabó 17º, por delante de José Manuel Díaz (23º) y Victor Langellotti (26º).
