Se le resiste la victoria en la Volta a Portugal a un Burgos BH que volvió a dar al palo en otra llegada al sprint. En esta ocasión fue Óscar Pelegrí el encargado de rematar el trabajo del equipo morado y buscar el triunfo en la volata masiva. El castellonense resistió en el grupo de favoritos tras la última subida de montaña y rodó siempre en las posiciones delanteras en los kilómetros finales. En el sprint final, trató de repetir el éxito logrado en Bretaña hace dos años, pero tuvo que conformarse con la segunda posición. Gracias a las bonificaciones, Pelegrí asciende hasta la décima posición de la clasificación general.
La cuarta jornada de la carrera se disputó en la parte más meridional del país, con los termómetros alcanzando nuevamente temperaturas de hasta 39 grados. Los ciclistas morados estuvieron atentos en los montos decisivos de la jornada, como algunos intentos de abanicos y una pequeña avería de Óscar Pelegrí, que fue solventada con rapidez. El ascenso a Cruz da Assumada fue el punto clave de la jornada. En él fueron neutralizados los tres fugados del día y comenzaron los ataques. Mario Aparicio se mostró atento y defendió los intereses del equipo.
Muchos de los velocistas que habían destacado en etapas previas, se descolgaron en esta subida, incluido Miguel Ángel Fernández o el líder de la carrera. Es por ello que dos corredores rápidos como Óscar Pelegrí y Clément Alleno tomaron la responsabilidad de pelear por el triunfo de etapa. El español tomó los primeros puestos del pelotón en los kilómetros finales de etapa, camino de Loulé, sabedor de la importancia de llegar bien colocado a la recta de meta. Lanzó su sprint desde la segunda posición con mucha fuerza, pero no pudo hacerse con la victoria. Pese a ello, logra su mejor resultado desde que se unió al Burgos BH en 2022.
Óscar Pelegrí: "Habíamos salido con la idea de disputar la etapa con Miguel Ángel, pero en la última subida se fue muy rápido desde abajo. Yo fui bien colocado en todo momento y, aunque hubo algunos ataques, mantuve la calma. Tenía buenas piernas y traté de tener una buena posición. Cuando coronamos, Álexis [Gandía] nos dijo por la radio que era nuestra oportunidad. Hablé con Clément y decidimos que yo iba a esprintar. Intenté ir bien colocado en cabeza, pero la recta final fue más larga de lo previsto. Tuve que arrancar desde lejos, esperando que no me pudieran pasar. Lo di todo hasta el final, pero el corredor que iba detrás de mí estaba más fuerte y me superó”.
La próxima etapa de la Volta a Portugal, de 184 kilómetros de recorrido, llevará a los corredores desde Estremoz hasta Castelo Branco. Por el camino deberán superar tres ascensos de tercera categoría, destacando en la parte final la Serra de São Miguel y la subida a Retaxo. La meta estará situada tras un repecho y un tramo de rotondas en el que estrechará la carretera, siendo de nuevo importante la colocación previa y la habilidad técnica de los velocistas.