El equipo continúa su preparación de cara a los próximos objetivos y para ello, antes de correr su primera carrera WorldTour del verano, la Klasika de San Sebastián, afronta con ilusión la recuperada Vuelta a Castilla y León. Se trata de una carrera talismán para el equipo, que dominó en 2014 y a la que ha vuelto cogerle el gusto en las ediciones más recientes con varios top-10 en diferentes etapas.
La carrera parte de León en dirección oeste hasta llegar a Ponferrada y superar los 181 kilómetros de recorrido con el doble circuito final. El terreno llano predomina en la parte inicial hasta que, a medio camino, se alcanzan los 1520 metros de altitud al superar el Alto de Foncebadón. Durante la segunda mitad, el perfil se endurece frente a Ponferrada, con la triple ascensión a Montearenas que resolverá la prueba.
El conjunto burgalés se presenta con una alineación polivalente formado hombres rápidos y hábiles como Carlos Canal y Juan Antonio López-Cózar 'Chupe', a los que se suman Willem Smit, Diego Rubio y Jetse Bol, que dan garantías frente a los posibles movimientos que se vayan a producir en los últimos bucles. El bloque lo completan el joven Pelayo Sánchez y un Felipe Orts que, además de aportar velocidad en la media montaña, imprime solidez al equipo en el llano.
El director deportivo en la carrera, David Cantera, valora correr "en nuestra tierra, y eso siempre es especial. Estamos encantados con el regreso de la prueba, en la que contaremos con un ciclista de la tierra como Diego Rubio, y en general un bloque equilibrado en el que tendremos corredores muy jóvenes pero experimentados como Pelayo Sánchez y Carlos Canal. La veteranía y el buen nivel de Jetse Bol son siempre una garantía, y ciclistas como Smit, Orts y el propio López-Cózar nos garantizar presencia en carrera".