Se trata de una macrooperación contra grupos radicales en el ámbito de la violencia en el deporte.
La Comisaría General de Información ha puesto el foco en los grupos ultras tras varios incidentes detectados en acontecimientos deportivos
Los hechos se produjeron el pasado domingo 27 de noviembre en Burgos con motivo de la celebración del partido de fútbol entre los equipos Burgos CF y Real Zaragoza.
Horas antes del comienzo del encuentro se produjo una gran riña tumultuaria en las inmediaciones del estadio El Plantío en la que más de medio centenar de miembros de los grupos ultras Resaca Castellana, del Burgos, y Ligallo, del Zaragoza, se enfrentaron entre sí utilizando medios peligrosos, amenazando el orden social y poniendo en peligro la vida e integridad de las personas.
Los agentes descubrieron indicios que apuntaban a una planificación previa del enfrentamiento violento en el que, además, participaron otros grupos violentos como Viejo Fondo, del Logroñés, el Frente Bokerón, del Málaga, y miembros del grupo Indar Gorri. Según los investigadores, los dos grupos ultras principales en el enfrentamiento, Ligallo y Resaca Castellana, habrían protagonizado otros altercados en los últimos años.
Entre los distintos grupos radicales existen alianzas y animadversiones que a menudo se materializan en las conocidas «Drakas», quedadas entre aficionados violentos para enfrentarse.
La operación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número Dos de Burgos y coordinada por la Comisaría General de Información. En la misma han participado las Brigadas Provinciales de Información de Burgos, Logroño, Zaragoza, Pamplona, Málaga y Madrid, y ha contado también con el apoyo de la Oficina Nacional de Deportes (OND).