El Burgos se presenta como uno de los proyectos más potentes en esta División de Plata. Al mando de las operaciones, el entrenador vallisoletano Nacho González, que ha dotado a su equipo de un modelo de juego espectacular, un estilo de balonmano total, moderno y atractivo. El ritmo de juego que imprimen es altísimo y si a ello le unimos la incuestionable calidad que atesora la plantilla, queda fuera de toda duda que el GPS de San Pablo Burgos tiene marcado como destino los puestos de ascenso a Asobal. La pasada campaña, la de su estreno en Plata, ya consiguieron acabar en un espectacular quinto puesto. Y este año la plantilla parece incluso más potente. Jugadores provenientes de liga Asobal, como los vallisoletanos Andrés Alonso y Roberto Pérez o el internacional ruso de 1,99m Dashko Ruslan, entre otros, han reforzado una plantilla de un nivel excelso.
Difícil encuentro, a priori, para un BM. Soria que se encuentra en un buen momento de sensaciones y Juego. El míster Lluelles podrá contar con todos sus efectivos, que llegan cargados de ilusión y con las ideas muy claras, tras el intenso trabajo de pretemporada. Algunas de las claves del partido se pueden encontrar en aguantar el alto ritmo de juego de los visitantes y evitar pérdidas de balón que los burgaleses penalizan con rápidos contraataques. Y como no puede ser de otra manera, que el binomio defensa – portería de los amarillos funcione al alto nivel que nos tienen acostumbrados. Quizá se pueda asumir una cierta ventaja visitante por plantilla, pero la ilusión de los sorianos seguro que minimiza esa diferencia.
Todo esto quedará en papel mojado cuando ese silbato indique el comienzo del partido y serán los importantes, los deportistas, los que asuman el protagonismo en una jornada que esperamos como una cuenta atrás hacia algo muy bonito.