La División de Honor masculina de rugby abrió nuevamente sus puertas este fin de semana con una nueva edición, la número 55 de su historia, que contará, excepcionalmente, con 13 escuadras después de que la Comisión Delegada aprobara la propuesta de la Junta Directiva de la Federación Española de Rugby (FER) de volver a incluir al Grupo Intxausti Gernika RT en la élite del oval nacional.
El retorno a la máxima categoría del Pozuelo Rugby Union y el debut en la misma de los asturianos del Pasek Belenos, eran las grandes novedades de un campeonato que estrenó formato una vez cumplimentada su primera vuelta, en la que se enfrentarán todos contra todos a lo largo de trece jornadas.
Será en la segunda manga del torneo de la regularidad donde los equipos participantes comenzarán a pisar terreno desconocido. Los seis primeros clasificados de la fase inicial integrarán el Grupo A, mientras que los siete restantes formarán el Grupo B, arrastrando los trece conjuntos todos los puntos acumulados en la primera entrega liguera e invirtiéndose el orden de los duelos ya disputados con anterioridad.
La otra novedad significativa llegará con los Play-Offs por el título, a los que seguirán accediendo ocho escuadras, con la particularidad de que a los seis equipos del Grupo A se sumarán los dos primeros clasificados del Grupo B para cerrar la composición de los cuartos de final.
El aumento de efectivos en la parrilla de salida de la DH repercutirá también en el apartado descensos: al cierre de la temporada que está a punto de estrenarse serán dos los conjuntos que perderán directamente la categoría (12º y 13º clasificados), mientras que el equipo que acabe las dos fases regulares en undécimo lugar disputará un Play-Off de permanencia que le enfrentará al perdedor de la final por el ascenso de la DHB.
En lo estrictamente deportivo, Recoletas Burgos – Universidad de Burgos ofrecía a su afición un auténtico festival de ensayos (69-8). Hasta 10 posados consiguieron los capitaneados por Tomás Carrió ante un CR La Vila que sufrió mucho en todas las facetas del juego y deja a los burgaleses como primeros líderes de la tabla esta temporada gracias a la diferencia de puntos.
El bloque de José García y José Basso dejó encarrilada la situación al descanso y el rival desconectó en una segunda parte que sirvió de rodaje para las nuevos y para ganar confianza como colectivo. Al descanso se retirarían ambos equipos a los vestuarios con el marcador de 29-8.
El segundo tiempo sería un auténtico monólogo del Recoletas Burgos UBU. Su parcial de 40-0 en estos segundos cuarenta minutos no dejaría lugar a las dudas, aprovechándose además en este segundo acto de un buen número de errores de La Vila en su circulación del oval, fallos acompañados de varias intercepciones locales que permitieron al conjunto burgalés obtener varios ensayos a placer e incluso bajo palos.
Así alcanzaría el encuentro su final cerrándose con el claro resultado de 69-8 para escribir el inicio perfecto de temporada para el Recoletas Burgos – Universidad de Burgos.
FICHA TÉCNICA:
Recoletas Burgos Universidad de Burgos: Bernardo Vázquez, Alex Silvestre, Néstor Gramajo, Johan Wagenaar, Facundo Sacovechi, Rubén Sanz, Alejandro Suárez, Valentín Bustos, Nico Rocaríes, Tomás Carrió, Facundo López, Pablo Rascón, Juan Diego Zabalegui, Andrés Masuyama y Feta Casteglioni. También jugaron: Ignacio Caíni, Adrián García, Franco Pechia, Urko Zumeta, Arturo Méndez, Matías Núñez, Tani Bay y Alejandro Sicilia.
La Vila RC: Fran Alonso, Doménico Ferrari, Jared Burns, Jade Plane, Nil Oteros, Roberto Ramos, Mitchell Holton, Joan Luis Tudela, Maxime Bouil, César Sempere, Francisco Marín, Alex Rodríguez, Tomás Etxeverry, Juan Vicente Llorca e Indy Mulot. También jugaron: Óscar Muñoz, Deulys Martínez, Antonio Pérez, Yannis Voegtler, Luciano Guerín y Thomas Smith.
Árbitro: Andoni Susperregi (Colegio Vasco). Amonestó con tarjeta amarilla al burgalés Fran Alonso, jugador de La Vila RC, en el minuto 27.
Incidencias: Partido de la 1.ª Jornada de la División de Honor 2022-23 disputado en el Campo Bienvenido Nieto de San Amaro ante unos 500 espectadores.
