Quizá fue la derrota del pasado fin de semana en Barcelona o el hambre de los sorianos por sellar la segunda plaza, pero Río Duero Soria firmó ante Conectabalear Manacor una de sus victorias más abrumadoras de la temporada (3-0) (25-10, 25-15, 26-24). Los locales buscaban cerrar una segunda plaza muy trabajada durante todo el curso y los visitantes quemar el último cartucho para entrar en los play off por el título, pero el último encuentro de la fase regular de la Superliga Masculina tuvo a Río Duero Soria con un nivel de juego muy superior al de su rival. Los celestes tuvieron un inicio abrumador, maniatando a su rival. El segundo parcial fue una continuación de la exhibición, mientras que en el tercero, cuando los baleares acariciaban la victoria, una magnífica reacción final del cuadro local impidió que se prolongara el duelo. Con esta victoria, los sorianos, segundos, jugarán los cuartos de final de los play off por el título ante Barça Voleibol.
La intensidad y agresividad de Río Duero Soria en el primer set, fue acompañada por la eficacia, la calidad y un nivel de juego de altas prestaciones que evidenciaba ambición y hambre de victoria. La ejecución de los celestes fue de tal nivel, que Conectabalear Manacor se vio maniatado, sin capacidad de reacción (12-7). Por si fuera poco, los celestes fueron creciendo en su juego, comenzando por un nivel de saque ante el que poco podía hacer la recepción manacorí. Cuando los visitantes lograban pasar el balón al otro lado de la red, lo hacían con problemas para conformar el ataque, mientras que en el otro lado Lorente jugaba por el centro contragolpes imparables. El torrente de juego soriano cristalizó en un marcador que se disparó hasta el 25-10.
Los sorianos no habían dejado fisuras a su rival en el primer acto, la cuestión era si iban a a ser capaces de mantener el nivel de juego durante todo el partido, y la respuesta, al menos en el segundo set, no tardó en llegar, pues un 6-0 para los sorianos lucía en el marcador. Aunque los hombres de Lluis Enric Molada tuvieron una reacción rápida (6-3), pronto vieron que el juego soriano continuaba siendo un vendaval como si continuara el juego en el primer asalto o no se hubiera cambiado de manga. La intensidad en el saque seguía haciendo que el juego fuera un calvario para la recepción, y el ataque Manacorí apenas lograba entrar en juego. Los porcentajes de ataque de Río Duero Soria seguían en todos sus elementos a niveles estelares y el juego volvía a cerrarse con contundencia, en este caso, por 25-15.
Toribio dio el relevo a un estelar Vargas en el tercero, dando opciones al joven Belda. Los baleares se aferraron a ese movimiento para encontrar una vía con la que hacer daño a su rival con el saque y la encontraron. Pese a todo, aunque los sorianos tenían ahora más dificultades para construir su juego, los receptores seguían con buenas cifras de ataque, por lo que el duelo discurría en igualdad (16-16). En el otro lado de la red, Guillem Pont había relevado a César Martín en la dirección del juego, y la claridad de ideas se plasmaba encontrando a Morató y a Filter por banda con insistencia, y por el centro la electricidad de Allen (17-20). El parcial se le complicaba a los locales, que hicieron una primera reacción para meterse en la pelea (21-21). Pont seguía manejando bien sus opciones de ataque y Manacor disponía de dos bolas de set que no aprovecharía, mientras que los locales tiraban de todos sus recursos, saque, bloqueo y ataque, para dar la vuelta y cerrar el partido por 26-24.