Grupo Herce Soria tenía que abordar, por primera vez, el reto de volver a la competición doméstica después de su primera experiencia continental. Los sorianos trataron de adaptarse a la situación por la vía rápida, para evitar dar ánimos a los canarios. De esta forma, el buen inicio de set permitía poner el marcador en 7-3, forzando el primer tiempo muerto de Alberto Rodríguez. San Roque aprovechó el parón para reconducir el juego y colocarse 8-6. Sin embargo, la ventaja era suficiente para que los sorianos jugasen con tranquilidad sin que San Roque diera con la tecla para igualar. Por el contrario, Soria logró marcharse de nuevo de cuatro, forzando otro tiempo muerto (16-12). Esta vez, en lugar de la reacción visitante, lo que llegó fue el saque del local Luke Belda, que acabó por sentenciar la manga, que se cerraría con un saque directo de Ignasi Sanchís (25-17).
Soria se imponía en el primer acto, pero San Roque iba a demostrar su combatividad en la reanudación, poniéndose el mono de trabajo (1-4). La ventaja canaria iba a ser la constante. Ahora eran los hombres de Alberto Rodríguez los que estaban cómodos en cancha y pasando la responsabilidad a los sorianos, que no lograban regularidad en su juego (4-10). Poco a poco, los de Toribio fueron equilibrando la batalla, con mejores sensaciones de juego, pero sin acabar de dar caza en el marcador al cuadro insular (16-17). El encuentro entró en una dinámica dulce para el espectador, con dos equipos volcados en cada punto. San Roque llegó al 24 primero, con bola de set, pero Soria iba a resistiese. Claro que a los de Toribio tampoco les llegaba para tener su opción en el parcial, siendo en el 29-31, siempre con bola de set para los canarios, la fórmula con que se paró el marcador.
Pedía más Toribio a los suyos. A los jugadores locales tampoco parecía haberles gustado el desenlace del segundo set porque irrumpieron en la reanudación con bríos renovados (5-1). El ataque soriano estaba reactivado, especialmente por las alas, primero con Olalla, luego con Villalba, mientras Rodríguez y los suyos no encontraban la fórmula para frenar a los celestes que iban a sellar el set más plácido de todos con dos saques directos de Luke Belda (25-16).
Especialmente emocionante y duro fue el cuarto set. Los sorianos necesitaban cerrarlo para llevarse los tres puntos y los grancanarios para forzar un nuevo tie break, el cuarto consecutivo. Así, nadie daba su brazo a torcer. Los sorianos apenas llevaron la iniciativa en el inicio de forma anecdótica, puesto que pronto San Roque se puso por encima, de nuevo, con un margen poco reseñable. Pero cuando los insulares se habían puesto por delante en el partido, habían demostrado ser un equipo difícil de doblegar, y en esta ocasión no iba a ser una excepción (10-12). Los sorianos apretaban, pero San Roque encontraba respuesta, en la recepción con Bruno Santos, en la defensa con un omnipresente Gallardo y en ataque, con un resolutivo Dahl (15-17). La inercia soriana no era suficiente para igualar, hasta que la maquinaria se puso a toda máquina, con Lorente tocando las teclas con maestría, y el bloqueo apareciendo en momentos clave (19-18) que darían la vuelta al marcador. Fue un primer aviso, pues a partir de ese momento, Soria bordó su juego para imponerse y cerrar el partido, superando a su rival en la recta final (25-22).