Este inicio de temporada está sirviendo para confirmar la gran progresión de Victor Langellotti como escalador. El monegasco del Burgos BH, ganador de etapa en la Volta a Portugal de 2022 y que terminó 11º en el reciente Tour de Omán, acabó sexto en el ascenso al Monte de Santa Tecla. Tuvo cerca la segunda plaza, tras realizar un valiente ataque antes del tramo empedrado, pero fue superado por algunos rivales en los metros finales.
Los corredores morados entraron bien posicionados en la subida final, a la que llegó un grupo numeroso, ya que el paso previo por el Alto de la Cruz de Portela no rompió el pelotón. A dos kilómetros de meta se marchó el ganador de la etapa, Jonas Vingegaard. Langellotti se colocó entonces en las primeras plazas del grupo perseguidor y, aprovechando un parón de sus rivales, lanzó un contundente ataque. El monegasco superó en segunda posición el viacrucis de adoquines, la pequeña trampa que tenía esta ascensión en su parte final, pero gastó muchas fuerzas y terminó en la sexta plaza.
Langellotti ocupa esta misma posición en la clasificación general, mientras que el Burgos BH se sitúa como tercer mejor equipo de la carrera. El resto de jóvenes escaladores del equipo completaron una buena subida, terminando Pelayo Sánchez, Eric Fagúndez, Alejandro Franco y Camilo Ardila dentro del top-30 de la etapa. El asturiano se coloca además como segundo mejor joven de la carrera.
El protagonismo del equipo en esta segunda jornada de carrera lo completó Antonio Angulo. El cántabro, que no pudo pelear por la victoria en la etapa previa que fue suspendida por la climatología adversa, formó parte de una escapada de siete corredores. El grupo se formó de salida y rodó a buen ritmo en cabeza hasta el inicio de la subida a la Cruz de Portela, a 15 kilómetros de meta.
Victor Langellotti: “Ha sido un día bastante duro. Se ha ido todo el tiempo a un ritmo incómodo. Teníamos que estar en la fuga y ‘Chava’ (Angulo) hizo un buen trabajo. Eso nos permitió estar más tranquilos atrás y gestionar los esfuerzos. En las dos últimas subidas era importante ir bien colocados. Jetse, Eric y Alejandro nos han ayudado mucho a Pelayo, Camilo y a mí. Estoy muy contento del trabajo de todo el equipo. En la parte final vi que los rivales iban justos y que tenía la oportunidad de arrancar. Me he sentido muy bien hasta el empedrado, donde me ha costado más. Lo he dado todo y termino muy contento con las piernas, las sensaciones y la actitud del equipo. Mañana será un día aún más duro y espero estar bien para pelear por la etapa y la general, buscando un top-10”.
Este sábado la carrera continuará en la provincia de Orense con una jornada de 164 kilómetros sobre un terreno muy montañoso. En la segunda mitad de la etapa se ascenderá en dos ocasiones el Alto de Santa Mariña, una subida de 5 kilómetros al 10% de desnivel medio con rampas de hasta el 15%. Tras ello los corredores se dirigirán a Rubiana para afrontar la llegada al Alto do Castelo, de 7 kilómetros de ascenso al 6% de desnivel. Será la última oportunidad para los escaladores antes de la contrarreloj final.