Tras el esfuerzo de una dura mañana con el recorrido de los 37 kilómetros de la Desafío Urbión, corredores, voluntarios, gente de la organización y acompañantes disfrutaron de un exquisito y energético menú en el que se implicó Luis Alberto Simón, natural de Duruelo de la Sierra, y chef de El Cenador, de Quintanar de la Sierra.
"Hemos preparado unos diez kilos de macarrones a la carbonara, con setas y piñones",afirmaba Luisal, quien contó con un dispuesto grupo de colaboradores para elaborar y hacer llegar la comida a los participantes de la carrera de montaña el domingo y4 de septiembre.
La fruta, los batidos, el chocolate sirvieron para poner la guinda a una aportación gastronómica en la que no faltaron los torreznos de Soria, el jamón y las bebidas energéticas..