Durante los últimos días, se ha registrado una fructificación de boletales y cantharellus que se ha dejado ver en los parajes de la comarca pinariega. La 'cosecha' ha llegado también a bares y restaurantes, que ofertan durante estos días las variedades micológicas en su carta.
"Se han dado las condiciones para que salgan los hongos", comenta uno de los aficionados a la recolección, quien cree que las "constantes lluvias de estos días, una temperatura no demasiado alta y la luna creciente han favorecido que haya más setas".
En las áreas de robles también se han recogido algunas amanitas cesáreas, "aunque tiene que hacer más calor", comenta el recolector, quien habitualmente "el pinícola no se suele recoger tan tardío, aunque sí el estivalis o el aéreus".
En estas jornadas también ha sido habitual encontrar los boletales tipo 'calabaza', de grandes tamaños, como el que encontró Gustavo, de 1,360 kg de peso, o los que halló José Luis, en su mayor parte con un sombrero de grandes dimensiones.
