Son muchos los locales, tanto bares como restaurantes que cierran sus puertas, por la falta de relevo generacional, por la inviabilidad económica o por la avanzada edad de los gerentes. Además, con la llegada del verano, son muchos los locales que también abren sus puertas, como es el caso de los bares de piscinas en las distintas localidades.
El primero en ofrecer un servicio al público ha sido el bar-restaurante de las piscinas de Duruelo de la Sierra, sobre el que ya adelantábamos que abriría sus puertas el día 10 de mayo. De esta forma, el Ayuntamiento de Duruelo, adjudicaba esta explotación a un nuevo gestor, Daniel Barrio, tras la culminación del contrato con la antigua dirección, que ha permanecido los últimos cinco años llevando este negocio. Además, la intención es desestacionlaizar el turismo en este enclave, por lo que han optado por ofrecer un servicio anual, no solo en período estival, sino durante todo el año.
Siguiendo con los locales que rodean a las piscinas, en Palacios de la Sierra y Quintanar, han sacado a concurso dichos negocios, sin haber decidido aún quién regentará dichos locales, tratándose de lo más demandado en verano.
También, en Quintanar de la Sierra, habrá cambio en la dirección del bar-restaurante Arlanza, junto al Camping de la localidad, al finalizar el contrato de los anteriores dueños y sacar a concurso de nuevo el negocio por parte del Ayuntamiento.
Cambiamos de municipio y nos vamos hasta San Leonardo. Allí, ha reabierto sus puertas el restaurante El Pilar, tras varios meses cerrados. El encargado de poner en marcho el negocio ha sido Ángel Ortego, conocido por llevar los mandos en el restaurante La tablada de Navaleno o de El Portalón en San Leonardo. Ahora en el restaurante El Pilar, junto a la N-234, pretenden seguir el ritmo y ofrecer un servicio parecido al que ya ofrecieron en San Leonardo. Sin embargo, la complicación llega ante la falta de personal, donde están encontrando trabas para buscar a gente que quiera trabajar.
No es el caso de Nacho Lafuente, de Molinos de Duero, que cuenta con el Hotel Rural Pinares de Soria y que ahora va a regentar el Mesón Don Pancho de Covaleda "nuestra intención es mantener un enfoque similar pero con toques personales", tanto es así que van a conservar el nombre con el que ya contaba. Manuel Rubio será el cocinero que se encargue de los fogones, queriendo además conservar por encima de todo la brasa y el horno de leña. Se encuentran ultimando algunos detalles, y esperan abrir al público a finales del mes del junio, pudiendo ofrecer un servicio completo de cara al verano.
