El alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, ha expresado su malestar por las últimas medidas restrictivas impuestas por el Consejo de Gobierno extraordinario de la Junta de Castilla y León.
Para el primer edil, "no tiene sentido que, cuando Burgos tiene una incidencia muy alta, se le apliquen medidas exclusivas, y ahora, que no estamos tan mal como el resto de la Comunidad, también se apliquen esas medidas", ha indicado De La Rosa, quien no encuentra coherente cerrar ahora en Burgos la hostelería, centros comerciales y gimnasios., al extender a toda la Comunidad unas duras restricciones, que Burgos ya sufrió en solitario meses atrás.
De la Rosa, ha lamentado una "falta de criterio" a la hora de tomar esta última decisión. Y es que, recuerda, Burgos, tanto la provincia como la capital, pasaron hace semanas momentos muy críticos, pero ahora la situación está relativamente controlada, o al menos más controlada que en otras provincias.
"Nos culpan de los contagios, y no es así", comenta una hostelera que regenta un bar y restaurante en la Avenida de Madrid de la capital burgalesa, recogiendo las críticas de los clientes que no entienden esta decisión tan dura, "cuando en la hostelería se están registrando muy pocos contagios".
