El presidente de la Diputación de Soria, Benito Serrano, aseguró hoy que la Junta de Castilla y León le garantizó que las nueve plazas de los médicos de Atención Primaria que quedaron hoy vacantes en Soria serán cubiertas, y defendió la legalidad del proceso de concurso oposición que esos profesionales realizaron.
Al respecto, indicó que el traslado de los nueve profesionales cumple la ley, ya que ejercían en la provincia por comisión de servicios, y advirtió que la convocatoria de oposición se ha resuelto y es “lógico que si los médicos aprobaron deban ir a aquel lugar que eligieron como destino”.
Asimismo, señaló que hoy es el día en el que se conocerá si se cubren o no, y agregó que la Junta deberá decidir cómo y cuándo se cubren las plazas vacantes. “Ahora la Junta tiene la pelota en su tejado y si los médicos renuncian a su plaza pueden cubrir sus plazas de interinos”, explicó.
Benito Serrano destacó desconocer si han renunciado o no a las plazas definitiva, y añadió que si los médicos toman posesión en su destino definitivo, la Junta deberá cubrir su plaza de interino. “Los médicos tienen derecho a pedir una excedencia pero su plaza de interino deberá ser cubierta”, dijo.
Serrano precisó que el desarrollo legal de la oposición de la Junta es “legal”, y aseguró que los médicos también pueden demandar una comisión de servicios, tras haber aprobado la plaza, tras renunciar a la misma.
Al respecto, opinó que tanto los sindicatos como él, que también es funcionario, se muestran en contra de las comisiones de servicios, ya que a excepción de “las humanitarias o de agrupación familiar” el resto sólo han servicio “para dar las plaza a dedo mediante amiguismos o para si tienes un padrino devolverte a tu provincia de salida”.
“Yo he visto siempre a los sindicatos en contra de las comisiones de servicios que se dan por amistad, pero sí entiendo que se den por agrupación familiar o por enfermedad”, argumentó, para insistir que él no defiende a la Junta pero el procedimiento que ha llevado a efecto “está reglado y cumple la ley”.
El presidente de la institución provincial también opinó sobre el “toque de queda” en Castilla y León , y apeló a la responsabilidad individual para frenar la pandemia.
“No entiendo que se hagan fiestas en casa y la sociedad debe entender que, si no cumplimos las normas, dañamos a la salud de otros y también a la economía local”, precisó, para insistir que hay que trabajar “en conjunto” por conciencia general y no por que el Estado o la Junta lo imponga.
“Si para concienciarnos del problema nos tienen que multar, tenemos un problema grave en la sociedad”, criticó.
Asimismo, auguró que los seis meses de estado de alarma serán “muy duros”, y defendió la medida, ya que cada vez hay más focos y más fallecidos por COVID-19 en toda España y también en Soria. “Creo que si no vamos de la mano todos juntos no saldremos de esta situación”, apostilló.
Por otro lado, comprometió su apoyo al sector de la hostelería provincial y de los autónomos en la ‘segunda ola’ de la pandemia, y agregó que muchos empresarios todavía “no se han recuperado del parón que supuso el estado de alarma”. “Para muchas empresas esto va a suponer el cierre”, auguró.