El nuevo delegado del Gobierno, Javier Izquierdo, ha propuesto afrontar la cohesión territorial desde el diálogo y desde una “alianza entre lo urbano y lo rural” y no desde la “visión simplista de unos territorios que se sienten agraviados por otros”. “La realidad es más compleja, y los problemas se abordan mejor desde el diálogo y la cooperación que desde el lamento y el reproche”, dijo al estrenarse en el cargo
Javier Izquierdo tomó posesión de su cargo el jueves día 20. Izquierdo sustituye a la socialista abulense Mercedes Martín, en un acto institucional celebrado en Valladolid, en la sede de la Delegación del Gobierno, y que reunió a unas 250 personas, entre ellas al ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, además de tres consejeros de la Junta y otras autoridades civiles y militares.
En ese sentido, Izquierdo, que remarcó sus raíces con Castilla y León, se refirió a la cohesión territorial como una de las seis grandes transformaciones que se propone el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Al respecto afirmó que “solo se conseguirá desde el diálogo territorial, no desde la confrontación entre territorios”, ni de ciudades de la Comunidad y menos aún entre lo urbano y lo rural. “El medio rural es más dinámico allí donde hay ciudades cerca, y éstas enriquecen su calidad de vida”.
“Afrontemos estos problemas desde la perspectiva de una alianza entre lo urbano y lo rural, no desde la visión simplista de unos territorios que se sienten agraviados por otros: la realidad es más compleja, y los problemas se abordan mejor desde el diálogo y la cooperación que desde el lamento y el reproche”.
Javier Izquierdo garantizó que “nada de lo que de lo que suceda en Castilla y León, le será ajeno al Gobierno de España”, parafraseando al expresidente de la Junta, el socialista Demetrio Madrid, y se comprometió a ser “altavoz” de las políticas del Gobierno y el “oído” al que lleguen los problemas de la ciudadanía.
De hecho, aseguró que la política “verdadera”, “digna” y “comprometida”, “la vocacional y eficaz”, es útil, porque aporta soluciones a los problemas de la gente. “Esa es la seña de identidad de este Gobierno, atender la agenda real de las personas, no agendas paralelas sobre problemas inexistentes”.