El secretario general de Podemos en Castilla y León, Pablo Fernández,, afirmó hoy: “Yo no sé por qué el Gobierno autonómico actúa con tanta saña y crueldad contra Soria. Es inexplicable e incomprensible y es lo más miserable que me he encontrado en los seis años que llevo en el ejercicio de la política. Estamos en pandemia y está en juego la salud de la gente. Esto es indecente”, lamentó.
ha asegurado que la Junta de Castilla y León y, en especial, su presidente, Alfonso Fernández Mañueco; su vicepresidente, Francisco Igea; y la consejera de Sanidad, Verónica Casado, son "un peligro público" para la ciudadanía de Soria, y les acusó de provocar que los sorianos sean ciudadanos de quinta categoría y permitir que exista un agravio comparativo entre Soria y otras provincias de la Comunidad.
En plena pandemia mundial, según Fernández, alrededor de 9.000 sorianos se han quedado sin médico o asistencia sanitaria, debido a que la Junta no ha permitido prorrogar la comisión de servicios a los nueve médicos que ayer tuvieron que abandonar su puesto de trabajo en la provincia, tras haber aprobado la oposición en 2018, dijo.
En este sentido, aseguró que la Junta ya conocía que estos nueve facultativos debían de cambiar de destino y que ejercían en Soria bajo la figura de la comisión de servicios y no se anticiparon a poner medidas y cubrir las plazas.
“Yo no sé por qué el Gobierno autonómico actúa con tanta saña y crueldad contra Soria. Es inexplicable e incomprensible y es lo más miserable que me he encontrado en los seis años que llevo en el ejercicio de la política. Estamos en pandemia y está en juego la salud de la gente. Esto es indecente”, lamentó.
El líder de Podemos en Castilla y León aseguró que la Junta conocía “desde hace meses “ que los nueve médicos que ayer abandonaron su puesto en la Atención Primaria en Soria debían ocupar su destino definitivo, pero no “movió un dedo” para tener prevista la situación y reemplazarlos de sus puestos.
En este sentido, también destacó que los nueve médicos -siete del medio rural y dos de la ciudad- ya mostraron su deseo de prolongar la comisión de servicios para alargar su estancia en Soria.
“El desmantelamiento de la sanidad pública en Soria es doble. Primero por no haberlo previsto y, segundo, por no poner una solución inmediata. Cada segundo que pasa sin que la Junta reemplace a estos nueve profesionales es un atentado a la salud de los sorianos", lamentó.
Asimismo, reiteró que el hecho de que Soria tenga poca población no resta derechos a sus habitantes, e indicó que la Junta recorta recursos en la provincia y pone en riesgo la salud de los sorianos en plena pandemia.
“Nos dan igual las escusas, las mentiras y las palabras, ya que los sorianos se curan con médicos y no con promesas. A día de hoy hay cientos de sorianos que no tienen atención médica”, reiteró, para alentar a Mañueco, Casado e Igea a cubrir las plazas ya.
Fernández aseguró que también es “lamentable” la actitud del presidente de la Diputación, Benito Serrano y la delegada de la Junta, Yolanda de Gregorio, ya que actúan como “mamporreros" de la Junta, “agachan la cabeza y se doblegan ante sus decisiones”, en vez, apretar al Gobierno autonómico para que cubra la falta de médicos en Soria de forma inmediata. "Esto es pervertir y mancillar las instituciones sorianas. Menos escusas y decir que la Junta trabaja en ello y más exigir para que haya facultativos. Esto es la perversión de la política”, opinión.
La actuación de la Junta con respecto al traslado de nueve médicos fuera de Soria, según Fernández, es “miserable, lamentable, bochornoso e indecente”, y avisó de que en plena pandemia está “desmantelando la sanidad soriana”.