El Partido Castellano-Tierra Comunera (PCAS-TC) ha expresado su descontento con la iniciativa de la Diputación de Burgos de destinar importantes sumas de dinero a la ciudad de Burgos, a expensas de los pueblos de la provincia.
El partido político aboga por la comarcalización como una medida para equilibrar las inversiones y atender las necesidades de las localidades rurales.
La formación castellanista ha levantado la voz en contra de la reciente decisión de la Diputación de Burgos de avanzar en la construcción de un complejo deportivo en el recinto de Fuentes Blancas. Este proyecto, que tiene un costo estimado de 4,54 millones de euros, ha generado controversia, ya que el partido considera que se prioriza el desarrollo urbano en detrimento de las zonas rurales. El complejo deportivo en cuestión se proyecta como un espacio versátil, ofreciendo instalaciones para la celebración de eventos con la posibilidad de montar escenarios, además de contar con un área de estacionamiento.
Ante la importante dinámica de despoblación que experimentan las zonas rurales de la provincia, los castellanistas burgaleses no entienden las ocurrencias de la institución provincial, más propias del Ayuntamiento de Burgos que de la Diputación.
El PCAS-TC sostiene que la inversión debería diversificarse para abordar las necesidades de los pueblos, promoviendo un desarrollo más equitativo, y nunca realizando inversiones en los grandes núcleos de población (Aranda, Burgos y Miranda), donde además no tiene competencias. El partido ha reiterado su llamado a la comarcalización como una estrategia para garantizar que los recursos y las inversiones de la Diputación se distribuyan de manera justa entre las localidades rurales de la provincia.
El partido ha manifestado su oposición al proyecto del complejo deportivo, instando a la reconsideración de la decisión para buscar alternativas que beneficien a toda la provincia de Burgos. La formación también recuerda con amargura la compra, hace 2 años, por parte de la Diputación Provincial de Burgos de la entreplanta del antiguo Hotel España, para albergar servicios administrativos de esta institución pública, con un coste total de la operación superior a 2,2 millones de euros, considerando en su momento esta actuación como, “una gestión irracional, que demuestra la falta de interés de la Institución provincial por acercar la gestión de la Diputación de Burgos al territorio rural”.