Una nueva campaña de excavaciones acercará a 25 investigadores hasta la sierra de la Demanda burgalesa. Todos trabajarán con una meta: la de encontrar nuevas huellas de un saurópodo que entienden como único en el mundo y que, por tal motivo, debe de ayudar a que las icnitas de Salas de las Infantes sean un motivo más para visitar la provincia y la Comunidad.
El director del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes (Burgos), Fidel Torcida, entiende que la campaña de 2015, que arrancará el próximo 14 de julio y se prolongará durante dos semanas, servirá para dar a conocer la importancia del yacimiento conocido como 'Las Sereas'. “Es un yacimiento muy grande de cinco kilómetros, en el que es necesario actuar en puntos concretos para poder definir la tarea y consolidar el trabajo. Este año queremos consolidar el trabajo en este punto y actuaremos en Sereas 8”, según ha explicado Torcida
Después de que en 2014 los investigadores dieran con unas huellas que parecen “únicas en el mundo”, Torcida es consciente de que esta campaña “es crucial” porque de ella depende que se encuentren nuevos vestigios que refuercen la hipótesis planteada. “Estamos en ese punto y lo que queremos es seguir buscando detalles de esos saurópodos. Nuestro objetivo es seguir buscando huellas de ese tipo para tener claro qué características anatómicas tuvo ese animal”.
Una vez que se encuentren nuevas huellas se realizará una comparación con icnitas que han aparecido en otros puntos del planeta. Esa comparación es “clave” para que la comunidad internacional avale a las icnitas de Burgos y les permita ostentar “una marca propia”. Así lo entienden Torcida y su equipo que afirman que “este verano se podrán obtener más datos para presentar un informe final” ante el órgano competente.
El yacimiento de las Sereas 8, ubicado en el término municipal de Quintanilla de las Viñas, dejó al descubierto en la campaña de 2014 la huella de un gran saurópodo aún no catalogado que podría ser único en el mundo. La principal peculiaridad de la huella de saurópodo reside en que “los pies de estos dinosaurios tienen los dedos un poco girados hacia afuera”. Una característica anatómica inusual en el resto de huellas encontradas en la zona. “Tiene los dedos hacia adelante y eso no se ha visto nunca”, destaca Torcida, consciente de que “no hay huellas de este tipo ni en la vecina Portugal”.
La huella permite afirmar que en este punto de la provincia habitó un saurópodo de 17 metros de longitud hace más de 140 millones de años en la provincia de Burgos. “Son huellas que aparecen en los yacimientos de Sereas 7 y 8. Son grandes dinosaurios que torsionaron sus dedos y eso es muy llamativo porque al compararlo con los esqueletos que conocemos parece como si no encajara”, añade. “Podrían pertenecer a un dinosaurio no descubierto”.
Las huellas o icnitas de este gran dinosaurio se localizaron en la campaña del pasado verano en el yacimiento de Las Sereas 8 que se ha comenzó a estudiar tras encontrar una registro fósil en Las Sereas 7. Así lo recuerda Torcida que destaca que en este trabajo ha sido muy importante contar con la colaboración del Centro Nacional de Investigación de la Evolución porque gracias a los medios tecnológicos del centro “se han podido detectar las características de las huellas”. “A veces el ojo humano puede engañar pero ese tipo de escáneres permiten afinar y equivocarnos lo menos posible”, determina Torcida.
Tras décadas de trabajo, Torcida considera que de reafirmarse que las icnitas de Salas son únicas en el mundo se situaría, “de una vez por todas” a los yacimientos. “Ya hemos descritos especies nuevas pero estas huellas vendrían a reconocer una riqueza de icnitas muy buena, aunque no tan grande como otras zonas de España. Aquí hay una huella que solo hemos encontrado nosotros”, apostilla.
Las icnitas de Burgos se hallan en distintos yacimientos. Algunos ya han sido analizados en las campañas anteriores y otros se encuentran a la espera, como Las Sereas 8. Uno de los más conocidos es Costalomo (Salas de los Infantes) donde hay huellas conservadas en 3D de dinosaurios terópodos (carnívoros) de gran tamaño. El yacimiento se encuentra protegido por una capa de tierra y un sistema de drenaje del agua de precipitaciones que evitan la erosión directa de la roca.
En el caso Las Sereas 7 (Quintanilla de las Viñas), la comunidad internacional coincide en señalar a este yacimiento como un punto un yacimiento fundamental para conocer la morfología de las patas y la forma de desplazarse de lo que parece ser una especie “única”.
