La sentencia se da a conocer dos semanas después de la celebración del juicio en el juzgado de Salas y en el que comparecieron la acusación, encabezada por la alcaldesa Montserrat Ibáñez, y los acusados, cuatro jóvenes presentes en el acto del pregón de fiestas, quedando pendiente la vista a los menores de edad que lleva otro procedimiento.
La acusación ha mantenido que hubo vejaciones e insultos a los representantes municipales, mientras que los acusados, familias y amigos, han argumentado la existencia de pitadas, negado los insultos y defendido el derecho a expresarse libremente.