La España Vaciada sufría ayer un golpe más. Uno que verdaderamente ha dolido y que dejará cicatriz, ya que se ponía punto y final a cerca de medio siglo de una de las tiendas con más historia de Vilviestre del Pinar. La tienda con mayor historia mejor dicho. Porque es la única que existe en este pueblo de unos 600 habitantes, la única en la que podía comprarse de todo y la única que daba un servicio esencial a todos los vecinos que con su cierre ahora se quedan verdaderamente desangelados.
La protagonista de toda esta historia es Emi y es popularmente conocida por todos, no solo por los vilviestrinos sino por toda la comarca. Ayer vivió su última jornada laboral tras 47 años exactamente y con su jubilación inevitablemente llega el vacío al que tendrán que acostumbrarse ahora los vecinos. Y es que la tienda de Emi no era una tienda cualquiera.
“Era el lugar donde podías encontrar de todo, la encargada de cogernos el pan, recoger los zapatos que nos traían arreglados, servicios de correos… que había una excursión pues nos apuntábamos donde la Emi, que tocaban las campanas pues llamábamos a la Emi, siempre pendiente de nosotros”, eran algunas de las palabras que anoche se pudieron escuchar en el homenaje que un grupo de vecinos y vecinas de la población le hicieron a las ocho de la tarde, tras echar la persiana y escribir la última página de la historia de la Tienda de Emi.
Sentimientos a flor de piel, emociones y agradecimientos se unieron en un momento que quedará para el recuerdo.
En el próximo número de Tu Voz en Pinares se podrá descubrir un reportaje más amplio sobre la historia de esta tienda y de su propietaria Emi. De todos los momentos vividos en este emotivo homenaje y de lo difícil de afrontar el futuro en los pueblos cuando lo que se viven son cierres de servicios y no nuevas aperturas.
