Las últimas lluvias registradas en la provincia de Soria han motivado la floración de setas en varios puntos de nuestros montes, especialmente en la zona de la Sierra del Madero, comarca de Almarza y la Póveda, zona de pinares llanos de Matas de Lubia y en algunos espacios de Tierras Altas.
Coincidiendo con esta situación positiva de producción micológica, la Junta de Castilla y León ha puesto en servicio, en coordinación con la Guardia Civil, el refuerzo del operativo de campo para el control de la recolección de setas. El objeto de este tipo de operativos, en el que también participan agentes medioambientales de las entidades propietarias (Ayuntamiento de Soria y Mancomunidad de los 150 Pueblos), es controlar a recolectores ilegales, evitar malas prácticas recolectoras para evitar daños al monte y hacer que el aprovechamiento micológico sea sostenible en el tiempo.
Estos dispositivos están mostrando su eficacia, y además evitan que haya pérdida de recursos micológicos en nuestros pueblos, ayudando a que no se perjudique el desarrollo rural.
Los decomisos realizados en estos días han supuesto la intervención de 796 kilogramos de setas. Una vez recogido, y tras su oportuna inspección por expertos que comprueban su idoneidad para la comercialización, teniendo en cuenta que es un producto perecedero, el producto se intenta posicionar en el mercado a través de las empresas de comercialización legalmente establecidas. Los beneficios generados con la venta del producto decomisado se reintegran a los propietarios de los montes.La mayoría de las infracciones se tipifican por carecer los recolectores de los necesarios permisos.
La intervención más relevante se produjo en la tarde del pasado miércoles día 25, en Matas de Lubia (término municipal de Cubo de la Solana), donde se decomisaron un total de 550 kilogramos de níscalos (Lactarius deliciosus). En la operación conjunta de control participaron seis agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León, dos agentes medioambientales de la Mancomunidad de los 150 Pueblos, una Patrulla de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de Soria y una Patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de Almazán.
Además del decomiso del producto micológico y de diversos utensilios utilizados para cometer la infracción, se han instruido una decena denuncias para la incoación de los pertinentes expedientes sancionadores por infracción al nuevo Decreto 31/2017, de 5 de octubre, por el que se regula el Recurso Micológico Silvestre en Castilla y León, así como a la Ley 43/2003, de Montes estatal y la Ley 3/2009, de Montes de Castilla y León.
En la normativa actual, en concreto en el Decreto 31/2017, se prevé la posibilidad de incautación o decomiso del vehículo o medios de transporte utilizados para cometer la infracción, a cuyos efectos existe un protocolo de intervención conjunta entre la Guardia Civil y los agentes medioambientales para incautar dicho vehículo, si así fuese necesario.
En la jornada del 26 de septiiembre, un operativo conformado por guardia civiles de Seguridad Ciudadana de Ágreda, dos agentes del SEPRONA de Ágreda y cuatro agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León decomisaron en el Monte de Utilidad Pública número 18, en Matalebreras, 45 barquillas con unos 200 kilogramos de níscalos.
También en la jornada del jueves 26 agentes medioambientales de la comarca de Almarza decomisaron seis kilogramos de Boletus edulis en el monte número 356 perteneciente a la Junta de Cartilla y León, en el término municipal de La Póveda, denunciando a cuatro ciudadanos de nacionalidad extranjera por recolectar sin permiso.
A estas cantidades han que añadir otros 40 kilogramos de níscalos decomisados por agentes de la Guardia Civil, durante el pasado fin de semana, en la zona regulada de la Sierra del Madero.
Estos días ha arrancado la segunda campaña micológica desde la entrada en vigor del Decreto 31/2017. Recordamos que una de sus novedades más significativas de esta normativa es la creación de diferentes espacios de regulación, principalmente acotados y parques micológicos, en función de la finalidad que tengan o la superficie del terreno que regulen.
La población soriana es consciente de la trascendencia de la regulación para la sostenibilidad del aprovechamiento micológico, como forma de protegerse ante recolectores furtivos o con malas prácticas, y como resultado ya existen en la provincia de Soria actualmente cinco acotados: el 50.001 de Covaleda, con seis ayuntamientos y 25.367,77 hectáreas; el 50.002, de la Asociación Montes de Soria, con más de 70 ayuntamientos y 120.385,55 hectáreas; el 50.003, de los montes propiedad de la Junta de Castilla y León en la provincia de Soria, con 29.614,56 hectáreas; el 50.004, del Ayuntamiento de la Póveda, con 2.153,91 hectáreas; y el 50.005, del Quinto la Mata C-B-, en El Royo, con 264,66 hectáreas. En total, estos cinco cotos micológicos gestionan 177.786,45 hectáreas reguladas.
Además, esta misma semana, el Ayuntamiento de Fuentestrún ha solicitado la creación de un nuevo acotado.
Los cotos Montes de Soria (SO-50.002) y Montes de la Comunidad de Castilla y León en Soria (SO-50.003) han establecido un acuerdo de reconocimiento mutuo, por el cual sus respectivos permisos son válidos en ambas superficies, además de trabajar de forma conjunta y coordinada en las diferentes acciones que desarrollan durante la campaña micológica. El fin de esta alianza es la constitución próxima del ‘Parque Micológico Montes de Soria’, que incluirá la superficie de ambos acotados en un único ente y bajo unos mismos objetivos y líneas de trabajo.
Entre los objetivos más relevantes para los ayuntamientos y propietarios de montes públicos y privados está el contribuir al desarrollo del mico-turismo, como factor importante de generación de recursos en zonas rurales, en especial para la hostelería y restauración, además de otros servicios asociados.
Para este tipo de recolectores existe la modalidad, casi común en todos los acotados, de permisos de dos días o de fin de semana, al objeto de facilitar la visita de turistas, pudiendo expedir el permiso correspondiente a través de Internet en las web de dichos acotados, en los ayuntamientos correspondientes o establecimientos asociados.