El alcalde de Canicosa de la Sierra, Ramiro Ibañez, ha insistido hoy en Burgos en la necesidad de una regulación global del sector de la micología para evitar situaciones como las que han sufrido este otoño varios pueblos de la comarca, con “incidencias muy negativas” en el entorno en un grave impacto medioambiental.
Para Ibáñez, según ha reconocido en rueda de prensa en los salones del palacio de la Diputación burgalesa, los montes son “espacios protegidos” por la normativa medioambiental, pero actualmente existe una gran “laguna jurídica” que impide controlar de manera fehaciente las técnicas de recolección y el cuidado del entorno.
El primer edil ha expuesto que en estos momentos “no existe una cadena de custodia” que garantice el origen y la trazabilidad de las setas y hongos" que se sirven en los restaurantes, con lo que los recolectores ilegales tienen un mercado en el que colocar un producto que mueve al año unos 60 millones de euros sólo en Castilla y León.
Ramiro Ibáñez ha hablado de la posibilidad de acotar el recurso micológico en los montes de titularidad municipal de cara a la próxima campaña, y cree la Consejería de Medio Ambiente de la Junta debería redactar y publicar “cuanto antes” la normativa específica que está elaborando sobre la materia.
El Ayuntamiento de Canicosa de la Sierra ha abierto otro expediente al dueño de una nave industrial donde se hacinaron durante días alrededor de un centenar de personas, convertidos en recolectores de setas.“Queremos que se respete este espacio y las condiciones de recogida sean las adecuadas”, ha afirmado Ramiro Ibáñez.
El presidente de la corporación de Canicosa ha presentado hoy la décimosexta edición de las jornadas micológicas de la localidad que se vivirán durante el fin de semana, y lo ha hecho en presencia del Chef Nacho Rojo.
