La Semana Santa arrancó en buena parte de los pueblos, con la procesión del Domingo de Ramos, con palmas y ramas en distintas poblaciones como en Navaleno, donde se hizo un recorrido desde la iglesia a la plaza, y, tras dar la vuelta a la fuente, se volvió hacia la iglesia donde se celebró la eucaristía.
Ya en la misa, y antes del tiempo de la homilía, el párroco, Pedro Utrilla, y el vecino José María Herrero, dieron lectura a parte de la Pasión, y el coro parroquial, como cada domingo, se encargó de amenizar la ceremonia.
El Jueves Santo se adorará el Monumento tras la misa de la tarde. El Viernes Santo, la denominada procesión de La Carrera recorrerá parte de las calles de la población, con los tres pasos, el Crucificado, el Santo Sepulcro y La Dolorosa.
El Domingo de Resurrección, la procesión se realiza en dos grupos: por una parte las mujeres, por la calle Carrretas, y los hombres, por la calle Del Medio, y ambos se juntan en la calle Las Rosas, donde se juntan estandartes, pendones y las imágenes de la Virgen y El Resucitado. Posteriormente, se subasta la retirada del manto de luto, y el traslado de la Virgen hasta la puerta de la iglesia, para luego subastar también su entrada en el templo. Tras la ceremonia religiosa, se subastan las roscas en la puerta.
