Poco a poco, tras un año de inactividad por el covid parece que vamos volviendo a la normalidad coincidiendo con los buenos números en cuanto a contagios y la llegada de las vacunas a nuestras vidas.
Las actividades en los pueblos empiezan a ponerse en marcha tomando todas las medidas de seguridad que las autoridades sanitarias marcan por la pandemia y por fin les ha llegado el turno a los grupos de danzas de la comarca.
Hablamos con Tinín (Agustín Elvira) que enseña, ensaya y coreografía muchos de los grupos de la zona como son el ‘Grupo La Rueda’ de Duruelo, el ‘Grupo de Danzas de Navaleno’, ‘Vírgen de la Vega’ de San Leonardo de Yagüe, ‘Pico Navas’ de Navas del Pinar, ‘Acrav’ de Vilviestre, ‘Doña Sancha’ de Salas de los Infantes y ‘Tierras de Arauzo’ de Arauzo de Miel. Nos cuenta Tinín que “ha empezado a ensayar este mes y que siempre que pueden y la climatología lo permite, ensayan en la calle para evitar los lugares cerrados”. Los participantes están muy ilusionados y tenían muchas ganas de volver a practicar las danzas tradicionales de sus pueblos sobretodo como nos cuenta Tinín “a ver si de cara al verano y guardando las medidas correspondientes, pueden hacer alguna actuación reducida para que pueda disfrutar la gente mayor que tan mal lo ha pasado en estos tiempos y tanto les gusta ver las danzas”. Él lo ve factible dado que todas estas actuaciones en verano se suelen hacer al aire libre y en espacios grandes como puede ser las plazas de los pueblos donde se podría distribuir unas sillas con la distancia correspondiente y así cumplir con la seguridad que exige el momento.
Con el grupo Tierras de Arauzo le gustaría preparar algo para la celebración del 800 aniversario de Santo Domingo Guzmán que se va a hacer en Caleruega, pero de momento habrá que esperar para poder concretar algo más y dependerá de como transcurra todo.
En cuanto a los grupos de teatro que lleva no ha podido empezar aún, el teatro está más vinculado a un espacio cerrado y eso les impide el poder juntarse y ensayar como les gustaría así que ni los niños de Palacios de la Sierra, ni los adultos de Arauzo y Rabanera han podido volver aún a los escenarios.