El arzobispo de Burgos, Fidel Herráez, reclamó el jueves 2 de marzo en Burgos “solidaridad” con las familias más necesitadas de Burgos y el país, al tiempo que solicitó en un acto público diocesano que no haya ningún hogar “sin luz ni calor”.
La Plaza Mayor fue el punto de partida de una manifestación en la que participaron decenas de burgaleses, entre ellos miembros de la comarca. Un gesto público diocesano en el que se denunció que la economía actual “mata” y en el que se recordó a las personas “más golpeadas por una crisis que no ha acabado”.
En su turno de palabra, el pastor de la Diócesis de Burgos recordó que a la par que “se inicia el recorrido de la Cuaresma”, comienza “un caminar” en el que se busca superar todas las realidades personales y sociales. “La Iglesia diocesana no puede ser insensible con las realidades que está viviendo día a día tanta gente en Burgos y más allá de esta diócesis”, destacó, al tiempo que pidió que “el signo de unión sea afectivo y efectivo” con los que peor lo están pasando.
La Diócesis de Burgos organizó un acto en el que se quiso recordar que en los últimos siete años el precio de la luz en España ha subido de media un 73 por ciento, mientras que el del gas lo ha hecho en un 67 por ciento. “Mientras tanto el sueldo medio como la pensión media de los españoles ha subido en el mismo periodo un 4 por ciento”, manifestó una de las responsables en el improvisado escenario colocado en la Plaza Mayor.
Familias ayudadas
Del mismo modo, se tuvo un especial recuerdo para las 345 familias que han tenido que recibir ayuda desde Cáritas Diocesana “para poder pagar la electricidad durante el pasado año y las 152 que lo han hecho para pagar el gas”. Realidades que “nos hacen pedir más ayudas”, indicaron los responsables del gesto diocesano.
Asimismo, se puso de manifiesto que “muchas otras no han acudido por vergüenza y no han podido ni poner el gas ni pagar la luz”, al tiempo que se “han empobrecido miles de personas” que antes de la crisis tenían un sueldo y un salario dignos.
La Diócesis de Burgos también denunció la “precariedad” salarial y laboral que “se ha hecho más crónica” durante la recesión, al tiempo que recordó que “la energía lejos de ser un bien básico se ha convertido en un artículo de lujo”.
