La Asociación Amigos de Hacinas y su revista nacieron en 1979. José Manuel Rey “Josechu” movido por su amor por la historia, la cultura y las tradiciones de Hacinas decide crear una asociación y una publicación trimestral que unieran, a pesar de la distancia, a todos aquellos que vivían en el pueblo y todos los que tuvieron que emigrar. Aquel año José Manuel decide enviar un folleto informativo a todos los vecinos explicando cuáles eran los objetivos que se pretendían alcanzar. Tenían que ver fundamentalmente con la creación de un espacio literario que fuera también informativo y en que pudieran convivir todo tipo de ideas. Aquí pueden leerse algunos de los extractos de aquella primera hoja informativa: “Con motivo de las navidades y aprovechando estos días en los que todos parece que estamos más dispuestos acercarnos a los demás nos permitimos enviaros este saludo que es al mismo tiempo una invitación al diálogo y a la actividad conjunta en favor de nuestro pueblo y de todos nosotros”.
“Llegado este momento y creyendo interpretar el sentimiento de bastantes de las personas de Hacinas hemos roto el silencio y hemos querido hacerles llegar un programa que sirva solo para abrir brecha. Un programa que con todos sus defectos pensamos que puede servir para comenzar la andadura: esa andadura que ha de ser llevada por todos los que, de alguna manera, secundan estas inquietudes. Aquí no se buscan protagonismos ni protagonistas que se lleven los aplausos, si no que todos, de una forma u otra, han de ser protagonistas de lo que aquí en adelante se realice”.
En aquel momento, los contenidos se redactaban a máquina. Eran años de efevercesncia política y cultural. La Constitución devolvía derechos y libertades. Por eso la revista fue poco a poco ganándose el corazón y el alma de todos los hacínenses. Es una publicación que ha tenido siempre entre 52 y 56 páginas contando las portadas y las contraportadas. Cuenta con secciones fijas como la de historia, naturaleza, fauna y flora, los artículos de recuerdos y el folclore. La Junta Directiva y el Ayuntamiento de Hacinas cuentan con un espacio propio. Y luego están secciones consolidadas como la de deporte, la de movimiento demográfico, el sabía usted y la sección de meteorología. También tienen cabida el envío de fotografías para publicarlas en color. Los artículos llegan al correo de la asociación en una revista que admite colaboraciones de vecinos de la comarca. Al principio llegó a haber números extraordinarios. La revista salía al terminar el verano y volvía a hacerlo al llegar las fiestas.
En la actualidad todos los números están encuadernados y se ha comenzado su digitalización. El objetivo es seguir publicando en papel abriendo la puerta a la posible investigación de los contenidos gracias a la digitalización. Porque hablamos de 170 ejemplares escritos durante 41 años que recogen información de gran valor histórico, etnográfico, social y cultural. “Me envían los artículos al correo electrónico y yo los paso a formato Word. Después los envío a la imprenta en un PDF. Nosotros, lógicamente, ya tenemos esos PDFS. Por eso el objetivo es poder tener un archivo no solo en papel sino también en PDF”. “La verdad es que al final suelen sobrar varios ejemplares de cada número porque cuesta prácticamente lo mismo imprimir trescientos que cuatrocientos. Así, cuando sale la revista, entregamos en mano cada ejemplar a todos los vecinos que viven en el pueblo. Como es lógico, muchos hacinenses viven fuera y sólo pueden venir en agosto. Por eso, también les enviamos los números por correo. El último número de las pasadas navidades ha sido el 170. Estamos ante una publicación histórica que jamás se ha interrumpido en los últimos cuarenta y un años. Para todos los vecinos de Hacinas, vivan o no en el pueblo, se trata de una revista que ha terminado por formar parte de sus vidas y que ha servido para mantener en contacto a todos aquellos que tuvieron que emigrar buscando oportunidades laborales y profesionales”, explica la presidenta de la asociación Adela Alonso de Mur.
Si viajamos de nuevo a 1979 y echamos un vistazo a los estatutos de la Asociación podremos observar algunos datos muy curiosos:” El domicilio social se estableció en la casa parroquial y el número de socios que la integraron en un principio era ilimitado y no podía disolverse mientras ocho de ellos quisieran seguir integrándola. La Asociación además establecía que “nadie pudiera servirse de la misma para fines políticos o religiosos sin que esto quiera suprimir la libertad de expresión concedida por la ley y referida a todos los temas que respeten los derechos humanos”. Además de la revista, la Asociación de Amigos de Hacinas realiza otras muchas actividades durante todo el año.
El grupo de Danzas “Santa Lucía”, fundado hace 30 años, sigue manteniendo viva la tradición de mostrar los bailes típicos de la zona de Pinares. Además, como ocurre en otras muchas localidades del entorno, el teatro es otra de las actividades preferidas por los hacinenses. “Este año, por desgracia, la pandemia ha anulado todas las actividades de los “Teatreros de Hacinas”. Sabemos que a ya a principios del siglo XX se hacía teatro en la localidad. Estamos ante una actividad que siempre ha formado parte de la vida de los vecinos del pueblo .Además, también nos hemos fijado como meta crear un club de lectura. Contamos con un fondo de libros y nuestro objetivo es hacer una biblioteca en el pueblo”, matiza Adela.
Del mismo modo, la asociación durante el año colabora con la cabalgata de reyes, los carnavales, organizando conferencias, con el certamen de cortos de Salas de los Infantes y con actividades de senderismo. “También colaboramos haciendo exposiciones de fotografía. Organizamos una conmemorativa cuando el Grupo de Danzas cumplió los 25 años y otra por el mismo motivo con el equipo de fútbol. Durante aquellos primeros años yo era adolescente y recuerdo que también se organizaban en verano talleres de manualidades con actividades como la costura, las artes plásticas, la pintura sobre piedra y la creación de figuras de vidrio”, finaliza Adela. Hoy, como hace 41 años, la Asociación de Amigos de Hacinas y su histórica revista siguen haciendo honor a la vitalidad de un pueblo orgulloso de su cultura, de sus tradiciones y de su forma de vivir y de sentir.