La Barrosa de Abejar se celebrará durante el próximo viernes 4 y sábado 5 de febrero en la localidad soriana. Pero antes, este domingo 27, tendrá lugar lo que se conoce como Domingo Gordo.
Durante el Domingo Gordo, los Barroseros, que este año serán Carlos de Porras Baquerizo y Guillermo Bartolomé López, darán el paseo por el pueblo a partir de las 17:00 acompañados por los mozos y dulzaineros.
El Domingo Gordo, los Barroseros no estarán vestidos con las ropas tradicionales y La Barrosa permanece aún sin decoración.
Para este día, la fiesta se celebrará con el artilugio que hizo de Barrosa del año anterior, y tendrá lugar un desfile por las calles, con un degustación de torreznos y chorizo, a partir de las 20:00, tras el Sábado Terrible, en una celebración ya habitual para los jóvenes.
Desde hace 4 años, la festividad de La Barrosa se ha traslado por votación popular del último martes de Carnaval al siguiente sábado. Para el viernes 4 de marzo, se contará en el pueblo con una charanga y se presentará La Barrosa ya engalonada en el polideportivo municipal. Durante la madrugada, se sacará y se dará la primera vuelta a La Barrosa por el pueblo.
Ya el sábado 5 de marzo, desde las 10:00, los Barroseros se visten en la misma casa con los tradicionales trajes blancos, con un cinturón o faja, sombrero y polainas de cuero negro.
Quien no acarrea “La Barrosa”, porta en una mano una cesta para las donaciones de los vecinos y en la otra una fusta o látigo, al que denominan zurriago, que sirve hoy para espantar a la escasa muchachada y antaño simbolizaba la autoridad por un día. A continuación, recorren el pueblo casa por casa pidiendo viandas a los vecinos, o lo que buenamente puedan entregar. Es al caer la noche, alrededor de las 21:30, cuando se simula dar muerte al animal con disparos de fogueo por parte de los cazadoras. Es entonces cuando los Barroseros se tumban en una tabla, simulando la muerte del animal, y se les da tres vueltas dentro del salón donde espera numeroso público. Después, llega el momento más esperado, cuando se simula que La Barrosa resucita ante la alegría y el aplauso de todos los asistentes.
Al simular la “muerte” de La Barrosa, se reparte vino entre los asistentes que imita a la sangre del animal.
Tras este emotivo momento, se procede a cenar en grupo. En el Ayuntamiento tiene lugar la cena de los mozos, los Barroseros y las autoridades, y en el polideportivo municipal cena el resto del pueblo.
Al concluir la cena, se da paso a una verbena de disfraces. Además, este año desde el Ayuntamiento se contratará a un grupo de gaiteros.
Esta fiesta lleva consigo una gran carga emocional para los vecinos de Abejar, que cada año se emocionan reviviendo la muerte y resurreción de La Barrosa. Además, para los Barroseros supone un momento muy especial, único y emotivo.
