Sorpresa, indignación y tristeza son los sentimientos de los vecinos de Castrillo Mota de Judíos, que se encontraron en la mañana del lunes 6 de diciembre con el pueblo lleno de pintadas insultantes contra su alcalde, Lorenzo Rodríguez, a la vez vicepresidente de la Diputación de Burgos, y contra la cultura judía.
Las pintadas han aparecido en tres focos concretos del pueblo, la sede del Ayuntamiento de Castrillo, la señalética de la carretera y el futuro Centro de la Memoria Sefardí, que se está construyendo en la localidad. En los mensajes se puede leer “alcalde vendido al judío asesino”; “Torquemada era camarada”, “vivan los Reyes Católicos” y tachones sobre la estrella judía y nombre de la localidad; así como una cruz solar como firma del atentado, símbolo utilizado a lo largo de la historia por diferentes grupos religiosos y del que se han apropiado otros radicales de diferentes tendencias.
Rodríguez, tras realizar la denuncia en la Guardia Civil, ha declarado que lo ocurrido en Castrillo esta madrugada es una muestra más de la “cobardía” de algunas personas y de “grupos” que usan la violencia para mostrar “su falta total de cultura” y con el único fin de “hacer daño”.
Desde que el pueblo cambió su nombre de Matajudíos por Mota de Judíos, en alusión al asentamiento sefardí en las inmediaciones del pueblo, Rodríguez ha trabajado por levantar el futuro Centro de la Memoria Judía de Castilla y León en el Camino de Santiago, un espacio que está previsto se inaugure a lo largo de 2022.
Rodríguez ha sentenciado que “nada nos va a detener” en la idea de ponerlo en marcha y llenarlo de contenido, porque se trata de “un espacio vivo”. Ha recordado que su empeño “va a seguir adelante” a pesar de las amenazas. Este episodio, que ha calificado de “violento, intolerante y vil” no nos va a impedir seguir trabajando “por el pueblo, los vecinos y por la cultura pasada que un día forjó nuestro presente”.
El alcalde espera que se detenga a los infractores y que se les aplique la ley porque entiende que este ataque “es un atentado contra las cosas, pero también contra las ideas” y en un día como el de la Constitución, “es una afrenta directa a la democracia, a las ideas y a la libertad individual y colectiva de un pueblo”.
Además el pueblo judío celebra desde el pasado 30 de noviembre hasta la tarde de hoy 6 de diciembre la fiesta de Jánuca, la fiesta de la luz, de la paz y de la concordia, que “algunos indeseables han tratado de impedir”, ha concluido Rodríguez.