La cima del Pico Urbión fue el centro neurálgico durante ayer domingo para muchos senderistas que se dieron cita un año más en uno de los actos más representativos del comienzo de la Navidad en la provincia soriana: la colocación del belén a 2.228 metros de altura. El intenso frío, la cencellada, las placas de hielo bajo la nieve y la sensación térmica de 15 grados bajo cero complicó en buena manera la caminata de los montañeros. A pesar de ello, el grupo de cerca de un centenar de personas que salieron desde Covaleda lograron colocar en la cima el belén de forja realizado por el artista de Covaleda Justo Herrero, como manda la tradición.
El Club de Motos de Covaleda, que en cada edición realizan un trabajo importante de rescate y socorro, no tuvo que realizar ninguna evacuación ya que "no se produjo ningún accidente. Lo único que se sufrió fue el frío. Tanto que tuvimos que hacer una fogata sobre la nieve, porque la gente se congelaba", señala uno de los integrantes del Club.
A la tradicional colocación del belén en Urbión acuden cada año grupos de vecinos de poblaciones de toda la comarca de Pinares, pero también muchas personas de otras zonas de la provincia. Aunque con menos afluencia de montañeros, ayer se volvió a revivir esta singular tradición que volverá a repetirse este sábado 23 de la mano de los vecinos de Duruelo. En torno a medio centenar de personas ascenderán a Urbión para la colocación de su respectivo belén.
