La Casa de la Madera ha sido el miércoles 12 escenario de la presentación de las conclusiones de los trabajos desarrollados estos días por el grupo de trabajo dirigido por María Dolores López y Karen Álvaro, del Departamento de Historia Medieval, Paleografía y Diplomática de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Barcelona sobre el poblado Revenga.
Las tareas han venido a confirmar que el paraje contaba con población ya en el siglo VII, incluso puede que antes, lo que adelanta en dos siglos la presencia de personas en este paraje, ha confirmado Álvaro, para quien la cerámica ha sido básica para fijar la cronología con exactitud, y las que hemos encontrado nos han permitido poner fecha y poder afirmar que en el siglo VII existía población en la zona, modificando las hipótesis iniciales, que apuntaban a los siglos IX y X para el arranque del asentamiento poblacional.
El trabajo durante estas semanas se ha centrado en tres espacios diferentes muy cerca de la necrópolis y que suponen una superficie de trabajo de unos 200 metros cuadrados. Se ha abierto el mismo espacio en el que se trabajó el año pasado, al este del enterramiento, y dos nuevos al norte. Mientras que el del año pasado y uno del norte muestran huellas en la rocas que determinan que allí se habían colocado postes y que van a permitir estudiar las dimensiones de las casas, que ya presentaban distintas estancias, en otro de ellos han aparecido restos de muros.
Las viviendas estaban ubicadas sobre la roca y muy próximas a los enterramientos, en una Comunidad dedicaba a la ganadería, y aprovechaban los recursos del monte.
En la exposición ante numeroso público del pasado miércoles se proyectaron plantas preliminares de las casas, parte del material encontrado en estas jornadas, extendidas del 2 al 12 de agosto.