Hay muchos coches que tienen siete asientos, pero, cuando seis o siete adultos tienen que ser transportados con comodidad, el número que puede hacer frente cae. Sin embargo, el Seat Alhambra está a la altura, con una tercera fila lo suficientemente grande como para atender a los pasajeros más delgados.
La alineación del motor es un asunto relativamente simple. Hay una gasolina 1.4 disponible como manual o automática, o un diésel 2.0 disponible en dos salidas de potencia, y nuevamente, ambas en una caja de cambios manual o automática. Luego hay cinco opciones diferentes de acabado, aunque solo los dos mejores se pueden combinar con el motor diésel más potente.
Para conducir, el Alhambra ofrece un espectáculo impresionante. Ninguno de sus motores se siente con poca potencia con siete a bordo, y logras conducir cómodamente sobre la mayoría de las superficies. El refinamiento es generalmente es bueno, aunque los motores diésel pueden ser vocales a bajo carga. En el interior, el espacio y la practicidad son excelentes y mejores en la tercera fila que un Grand Picasso, aunque de tamaño similar a un Ford Galaxy o VW Sharan.
Sin embargo, cuando se trata de recambios debes ser muy cuidadoso ya que debes adquirir solo repuestos de calidad especializados para garantizar un buen funcionamiento y cuidado de tu Alhambra Seat, tales como los repuestos que puedes encontrar autorecambiosstore.es, para que tu coche use solamente los mejores productos que puedan haber.
El manejo del Alhambra Seat
Ninguno de los motores de Alhambra se siente con poca potencia con siete a bordo y lleno de equipaje, pero no hay duda de que los motores diésel se sienten más flexibles al tirar desde bajas revoluciones por colinas empinadas. El mejor equilibrio de la gama es el 2.0 TDI 150, porque tiene la atracción que las grandes familias necesitan, pero también emite la menor cantidad de CO2 y usa la menor cantidad de combustible. La caja de cambios manual es resbaladiza y precisa, independientemente del motor con el que esté emparejada, mientras que la automática se cambia rápidamente una vez que alcanza la velocidad, pero puede tambalearse al arrancar.
Para el mejor refinamiento, querrás la gasolina de 1.4 de nivel de entrada. Es, por mucho, el mejor motor más silencioso bajo carga y permanece suave sin importar cuántas revoluciones se acumulen. En contraste, los motores diésel suenan bruscos a altas revoluciones, especialmente cuando hace frío, y envían más vibraciones a través de los pedales y el volante.
El Alhambra de Seat hace un buen trabajo en el departamento de manejo. Hay suficiente peso y precisión en la dirección del asiento para que te sientas cómodo, y el control del cuerpo en curvas cerradas es muy bueno.
El interior del Alhambra de Seat
El Alhambra proporciona un lugar cómodo para el conductor. Esto se debe a que el conductor se beneficia del ajuste de altura del asiento para ir con la generosa cantidad de ajuste del volante como estándar.
Una vez cómodo, el conductor obtiene una vista decente hacia adelante gracias al enorme parabrisas y al delgado pilar delantero del Alhambra, mientras que una mirada por encima del hombro revela más pilares altos y anchos de vidrio y delgados para dar mucha confianza en la autopista.
Además, los pedales modelos manuales se alinean muy bien con el asiento del conductor, por lo que no hay ángulos incómodos para sentarse y ninguno de los botones del tablero del Alhambra requiere un estiramiento para operarlos.
Un sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil de 6,5 pulgadas, viene de serie, flanqueado por botones de acceso directo de menú y, por dinero extra, puedes agregar navegación por satélite y una cámara de visión trasera, aunque la pantalla permanece del mismo tamaño.
