Tras el paso de la crisis económica, y con la economía de muchas familias en una delicada situación por la complicada situación laboral del país, cada vez más hogares apuestan por la contratación de un seguro de vida. Proteger a la familia, garantizar una cobertura de gastos en la defunción y otros muchos motivos están empujando a más personas a acudir a aseguradoras para contratar este tipo de pólizas, amparadas por un producto más variado de lo que aparenta.
Los consumidores cada vez encuentran más razones por las que contratar un seguro de vida. Estas pólizas otorgan una importante cuantía económica en caso de defunción, devolviendo el dinero invertido durante el tiempo que se han pagado las cuotas o incluso facilitando adelantos en caso de tener una necesidad de dinero alarmante. Todo esto, sumado a que existe más de un tipo de seguros de vida, como los de incapacidad o los de pagos incrementados, es lo que está haciendo que empresas como Turboseguros tengan una mayor afluencia de clientes interesados en este tipo de producto y sean una solución perfecta.
En 2018, la Investigación Cooperativa de Entidades Aseguradoras (ICEA), revelaba que las compañías de seguros habían registrado un incremento de la facturación del 1,34%, alcanzando un total de 64.282 millones de euros de los cuales, 28.194 se deben a los seguros de vida contratados. Son buenos números para el sector, pero aún mejores para todo lo relacionado con las pólizas de vida, ya que su contratación aumentó un 12% en los doce meses del pasado año.
De esos números, los datos de 2015 recogidos por la misma entidad hablan de una mayoría de hombres como titulares, ocupando un 52,50% de los casos, frente a un 37,40% de mujeres. Los motivos tras dichas contrataciones son muy variados, pero dejan clara la mentalidad general del país y, sobre todo, la preocupación por facilitar un sustento a la familia en el caso de un fatal accidente.
¿Por qué contratar un seguro de vida?
Recibir una cantidad de dinero en caso de defunción, de enfermedad grave o de accidente es una de las principales razones que hay tras la contratación de los seguros de vida. La mayoría de titulares de estas pólizas lo hacen para cubrir también los costes derivados del fallecimiento, aunque existen más motivos que empujan a la contratación.
Protección familiar
La cláusula principal de los seguros de vida ofrece un desembolso económico tras la defunción del titular. Esto permite que el impacto económico de la muerte del asegurado sea menor para todas las personas cercanas a él. El tomador elige a los beneficiados, normalmente familiares, para que el dinero se destine a ellos en caso de fallecer.
Protección en caso de invalidez
La cobertura de invalidez es una de las más solicitadas en los seguros de vida, ya que ofrece una compensación económica en caso de sufrir una incapacidad temporal o permanente. Por lo general, este tipo de invalidez cambia la vida del asegurado y sus cercanos, propiciando también un aumento de gastos que puede complicar la economía del hogar. Por eso, cada vez se solicita más.
Cobertura de gastos en caso de fallecimiento
Préstamos personales que no se terminaran de pagar, cargos en tarjetas de crédito o incluso los gastos del propio fallecimiento son todo aquello que la familia debe afrontar en caso de muerte de un familiar cercano. El seguro de decesos suele cubrir todas estas situaciones para evitar problemas de dinero.
Garantía de futuro para los hijos
Hay seguros de vida que incorporan una cláusula en la que se dicta que la aseguradora se encargue de garantizar la continuidad de los estudios de los hijos del fallecido. Además de la indemnización que se suele dar, esto permite que el futuro de los hijos del asegurado quede más protegido.
Qué tipos de seguro de vida existen
Existen varios tipos de seguros de vida en la actualidad. Los más destacados y contratados en las aseguradoras modernas son el de vida temporal, el de ahorro y el mixto. Cada uno de ellos con unas características bien claras y diferenciadas.
Seguro de vida temporal
En este seguro, el cliente contrata la póliza durante un plazo de tiempo determinado, que puede ser de días, meses o años. Se utiliza en caso de viaje o de acercarse una situación que pueda poner en peligro al asegurado. Su precio es más bajo para jóvenes que para personas de avanzada edad, ofreciendo además diferentes tipos de prima a pagar: creciente, nivelada o decreciente.
Seguro de ahorro
El seguro de ahorro ofrece una cantidad de dinero específica al terminar el plazo de tiempo pactado en el contrato. Es una inversión a medio o largo plazo que suele acompañar a la jubilación para disfrutar de una mayor calidad de vida, aunque también se emplea para afrontar desembolsos cuantiosos.
Seguro mixto
Es el tipo de seguro de vida menos conocido, pero también de los más útiles. Ofrece una combinación de seguro de ahorro y de riesgo, cubriendo al cliente en caso de defunción, como también si cumple el plazo estipulado pagando las correspondientes cuotas. En un caso u otro, acaba ofreciendo un desembolso económico.
Compañías como TurboSeguros ofrecen todos estos tipos de seguros de vida, posicionándose así entre las favoritas de los consumidores que se suman a la creciente oleada de contratación de pólizas que se ha registrado en los últimos años.