La caldereta de Covaleda se ha visto deslucida en el último día de fiestas por culpa del mal estado de la carne. A primera hora, sobre las siete y media, se retiraban 10 cajas por el mal estado del producto. "Olía mal e incluso tenía moho", asegura el alcalde de la población José Antonio de Miguel. Después, una vez cocinada el veterinario ha decidido retiras seis calderas por precaución debido al mal estado de las mismas.
En total, más de 600 kilos de los 1.800 que adquirió el ayuntamiento para este día tan especial. Un revés por el que el propio Consistorio pedirá no solo explicaciones si no también responsabilidades.