Por singularidades como el acarreo con bueyes, la alzada del pino por los mozos, el baile del mayo o la subida de un mozo por el pino al finalizar la pingada, se ha pedido para esta celebración que sea declarada Fiesta de Interés Turístico. “Estamos esperando una resolución a esta petición que ya realizamos hace tiempo, porque creemos que esta fiesta se merece ese reconocimiento por no haber perdido en el tiempo sus verdaderas tradiciones”, señala el alcalde de Hontoria Javier Mateo.
La fiesta tiene a los mozos como los verdaderos protagonistas de la jornada. En torno a medio centenar de personas se juntan desde por la mañana del 1 de mayo para seleccionar el pino que por la tarde será pingado en la plaza.
“Nos juntamos todos los mozos para cortar el mayo y después comer caldereta en el monte. Por la tarde, sobre las 18.00 horas, lo bajamos en un carro tirado por bueyes, al estilo tradicional, como se ha hecho toda la vida”, explica Pablo de Grado, un mozo de 28 años que participa en la pingada.
“El mayo es la fiesta de los mozos, es uno de los días más esperados del año porque es algo que hemos vivido desde pequeños y siempre nos ha gustado. Comienzas a participar cuando tienes en torno a los 15 o 16 años y hasta los 36 aproximadamente, siempre y cuando estés soltero, sigues pingando el mayo”, añade Pablo.
La música de la charanga acompañaré este camino desde el monte hasta la plaza donde, ante la atenta mirada de vecinos y visitantes, se levantará el pino con la fuerza de los mozos. “Solemos tardar a pingarlo sobre una hora, y después cuando se termina es cuando uno de los mozos se sube para desatar las cuerdas”, añade Pablo.
Una vez el mayo levantado comienza el ‘baile del mayo’ con las mujeres como protagonistas vestidas de los coloridos trajes típicos, un acto que antiguamente también se hacía en otros pueblos de la zona, pero que hoy en día solo Hontoria del Pinar lo sigue conservando.
30 años de la Asociación Cultural.
Han pasado treinta años desde que un grupo de jóvenes de Hontoria del Pinar decidieron constituir una asociación recreativa deportiva y cultural para potenciar las tradiciones y otro tipo de actividades en su localidad. Hoy, después de tanto tiempo la asociación continúa más viva que nunca realizando numerosas actividades a lo largo del año, una de las últimas la Escaramuza Guerrillera que tuvo lugar el pasado 11 de abril con un gran éxito de participación y de público.
