Ha sido un Tiempo de Setas extraño. La pandemia del covid-19 está afectando al desarrollo de la temporada micológica, y lo de este fin de semana es un claro ejemplo de ello. A pesar de que la campaña está resultando óptima en número de ejemplares y variedades, la hostelería con el despliegue gastronómico no está llegando al público como sería deseable, y el sector se está viendo 'tocado' de forma considerable.
El programa de las vigésimoctavas jornadas micológicas de Navaleno ha logrado salvar las actuaciones en el monte. Al tratarse de un espacio abierto se han podido desarrollar sin problema, con todas las medidas de seguridad, protección con mascarillas y distancia conveniente entre los asistentes.
La 'guinda' del ciclo la puso Rosana Abad, natural de Duruelo de la Sierra, y también conocida como Cardelina, quien ofreció a los presentes un estupendo concierto con temas propios,- para un trabajo que verá la luz en las próximas semanas-, y versiones de distintos intèrpretes, principalmente de los años setenta del pasado siglo. La guitarra y la armónica fueron los instrumentos utilizados, y una naturalidad que sorprendió gratamente a los presentes, unido a una voz bien modulada, y un sonido adecuado en un concierto entre las rocas, en lo alto de El Valla de La Horca, en las cercanías de La Cruceja.
La actuación musical se vio acompañada con una enriquecedora y abundante recogida de setas, tanto en el acceso al paraje como en la vuelta al pueblo, principalmente de níscalos, boletus, piel de corzo y parasoles.