Duruelo de la Sierra se embarcará desde el día 13 de septiembre en sus fiestas mayores dedicadas al Santo Cristo de las Maravillas. Cinco días que comenzarán con el acto de la tradicional pingada del mayo -un ritual recuperado hace en torno a una década- y que ha sido, entre otros, uno de los pilares con los que ha contado este municipio para ser elegido este año como merecedor del Premio Provincial de Turismo valorado en 12.000 euros. Una pingada del pino mayo que se llevará a cabo por los jóvenes de la localidad en la mañana del día de vísperas, el miércoles 13, sobre las doce del mediodía en la plazoleta que se encuentra frente a la panadería y que contará, como viene siendo habitual, con numeroso público y con la música de la charanga.
Tras este ritual, todas las peñas subirán hasta la plaza mayor para escuchar el pregón de fiestas de la mano de Carlos Hervás, un joven de la localidad integrado en muchas de las actividades que se realizan a lo largo del año en la población, sobre todo deportivas destacando su papel estos últimos años como presidente y entrenador del equipo de fútbol S.D Durolense. “Es todo un orgullo para mí haber sido elegido este año para inaugurar las fiestas con el pregón desde el balcón del Ayuntamiento. Será un momento muy especial, que seguro no olvidaré nunca y que espero hacer lo mejor posible”, señala Hervás.
Julio Hernando, concejal de cultura y festejos, confiesa que estas fiestas son muy especiales para los durolenses. “Son las fiestas mayores y, aunque caen a mediados de septiembre, el pueblo siempre se llena de gente creando un ambiente espectacular”, explica Hernando quien puntualiza que, entre las novedades de la programación de este año se encuentran, entre otros, “el espectáculo musical de percusión del día de vísperas, el Grand Prix para mayores del sábado o la ronda popular que pasa de la noche a la mañana en la jornada también del sábado”.
Charangas, pasacalles, orquestas, procesiones, pelota mano, espectáculo de mariachis, comida de hermandad entre peñas, cata de zurracapote, parque infantil o concurso de disfraces entre algunas de las actividades que los durolenses podrán disfrutar a lo largo de estos días en honor al Santo Cristo de las Maravillas que concluirán con la tradicional caldereta en el parque de ‘Las Peñitas’, donde se esperan cerca de dos mil personas cada año. “Este año las fiestas terminan en domingo con lo que se espera mucha gente el día de la caldereta”, concluye Julio Hernando.
Y aquí no acaba todo. Duruelo, tras un descanso, volverá a estar de fiesta los días 29 y 30 de septiembre con motivo de las celebraciones en torno a San Miguel Arcángel. Procesión, juegos infantiles, charanga, orquestas y pelota de aficionados, entre los actos programados.