"Carnavales Carnavales, cuanto tardas en venir….”. Así comienza una de las coplillas que entona la Ronda de Duruelo, una de las letras más conocidas por todos, ya que demuestra las ganas que tienen los durolenses de la llegada de una de las citas festivas más importantes del año, aunque caiga en día entre semana y a pesar de que la afluencia de gente no sea igual que en las fiestas de verano. Aún así Carnaval, tiene magia. Esa magia que se genera en las celebraciones pequeñas y de invierno. Y por todo ello se disfruta a lo grande en esta población pinariega.
Este martes 13 de febrero es el día señalado para esta celebración que comenzará temprano, con la preparación del Ajo Carretero para unos 150 mozos que comerán, en torno a las cuatro de la tarde, en el salón del Ayuntamiento. Un menú muy curioso, porque además se completa con las sopas del Ajo Carretero, con ensaladas y también con cordero asado.
Ajo Carretero, a fuego lento
El Ajo Carretero se cocina en cada edición siempre al abrigo del frontón de la plaza durante horas, al fuego de leña, por dos expertos cocineros de la localidad. Durante toda la mañana, los dos Mayorales, -este año Carlos Abanades y Javier Martín-, junto con los Motriles, -en torno a una decena de durolenses de la quinta que cumple los 18 años-, van poco a poco organizando y ultimando los detalles para que todo salga según lo previsto.
"Es un día muy bonito para todo el pueblo y para nosotros los Mayorales es un día que no se nos olvidará nunca. Es un orgullo haber sido elegidos para este cargo durante todo este año. Y trabajaremos para que todo salga lo mejor posible", confiesan Carlos y Javier, que tendrán que ocuparse también de otras celebraciones a lo largo del año como Los Mayos o la comida de mozos de Santa Marina.
Cortar los panes que acompañarán las sopas del Ajo Carretero, preparar las mesas, las compras de última hora… Todo listo para estar preparados y dar paso a las dos de la tarde al comienzo de la Ronda: el recorrido que se hace encabezado por los músicos de la localidad, donde en compañía de todos los mozos de 18 años en adelante, van caminando por algunas calles de la población entonando coplas de invención propia donde recuerdan situaciones o hechos acontecidos en el pueblo.
Los Mayorales se colocan delante y detrás de la Ronda, y portando una larga vara de avellano intentan, con algún que otro golpe, que ningún mozo se escape del grupo. Lo mismo ocurre con los Motriles, que portando cinturones de cuero, evitan el descontrol con cintazos. Mientras se va avanzando, los músicos entonan las coplas arropadas por laúdes, bandurrias y guitarras que llenan las calles de tradición y de nostalgia de un ritual del que se tienen documentos de su existencia desde el año 1900 y por el cual incluso se trabaja para pedir que sea declarado Fiesta de Interés Regional. Todos los vecinos acompañan a la Ronda por el recorrido y ayudan con las canciones que van sonando.
La Vaca Flaca
Al finalizar la Ronda Popular, las mozas se juntan para comer en uno de los restaurantes de la población y ya por la tarde da comienzo otra costumbre local: pedir la Vaca Flaca. Una tradición que protagonizan los niños y niñas de la localidad, pidiendo puerta por puerta el aguinaldo para esa misma tarde pagar la merienda. La jornada se completará con orquesta en sesiones de tarde y noche.
CELEBRACIÓN DE PIÑATA
Para poner la guinda a la celebración carnavalesca, Duruelo de la Sierra celebrará el sábado 10 de febrero el día conocido popularmente como Piñata, una fiesta en la que todas las cuadrillas se juntan para hacer meriendas y cenas. La mayoría acuden a restaurantes de la localidad, pero antiguamente la tradición era hacer meriendas con el sobrante de la Vaca Flaca de Carnaval.