Corría el año 1920 cuando en España Eduardo Dato volvía a la Presidencia del Gobierno y en Europa se recuperaban de la recién acabada 1ª Guerra Mundial mientras el mundo acogía el inicio de una de las décadas más opulentas de la historia. Mientras tanto en Espejón, un pueblo que por aquel entonces contaba con 400 vecinos, nacía el 6 de octubre Fe Coscurita Hernández sin saber que 104 años después continuaría entre nosotros.
A lo largo de su prolongada experiencia, Fe ha conocido nada más y nada menos que 9 papas, 32 presidentes, una guerra mundial y una dolorosa guerra civil. En su larga vida, Fe fue una de las tantas personas que tuvieron que marchar del pueblo para labrarse un futuro profesional, comenzando a servir en casas de familias acaudaladas de la capital desde los 8 años.
Tras los duros años 30, Fe se instaló en Barcelona donde se asentó con su familia. Sin embargo, el amor por su tierra la hicieron regresar a su Espejón natal, trasladarse posteriormente hasta la Residencia 'Cañón del Río Lobos' de Hontoria del Pinar donde está pasando sus últimos años de vida. Allí ha celebrado esta pasada semana su 104 cumpleaños rodeada de sus familiares, de las cuidadoras de la residencia y de detalles para celebrar un año más de su extensa vida.
Ya el pasado año su sobrino Oriol nos decía que les "parecía increíble" el seguir celebrando el cumpleaños de su abuela y que ella lo pueda disfrutarlo con "gran lucidez", una lucidez que las trabajadoras del centro recalcan, ya que Fe participa y sigue estando al tanto de todo lo que ocurre. Desde la familia están agradecidos por la hospitalidad que están teniendo con ella, en la Residencia REYSAN Cañón del Río Lobos de Hontoria del Pinar, procurando que tanto la más decana de nuestra comarca como el resto de residentes se sientan lo más parecido a estar en su casa.
