Desde hace tres décadas, el pueblo de Herrera de Soria, un municipio con diez personas censadas y ubicado en el sur de la comarca, junto a El Cañon de Río Lobos, espera la concentración parcelaria. Empujón tras empujón se ha logrado avanzar hasta el punto de que sólo queda pendiente la fase final del proceso, con la exposición pública. Los propietarios de los terrenos, oriundos, hijos y demás familia no entienden esta lentitud y ven que la administración les está dando largas, para ellos incomprendidas, para un proceso que debería haber llegado ya a su conclusión.
“Nosotros tenemos ahora nuestras fincas como si estuvieran hipotecadas”, comenta uno de los afectados, en referencia a que en su día cedieron la propiedad del terreno para la pretendida concentración, y “ahora no podemos solicitar ayudas, como las de las limpias o mejoras, o destiinar el terreno a la truficultura, que podría ser un uso”. Carecen de hoja de propiedad “y yo no sé si queremos venderlas lo podríamos hacer”.
El perímetro de la zona de concentración parcelaria afecta a una superficie de 1044 hectáreas, aportadas por 198 propietarios, en 9412 parcelas. Tienen atribuidas 322 fincas de reemplazo.
Paralelo al proceso técnico-jurídico de la concentración parcelaria, llevado a cabo por el Área de Estructuras Agrarias del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería de Soria, se ha ejecutado un Plan de mejoras territoriales y obras de la zona, aprobado por la Junta de Castilla y León en octubre de 2008.En este Plan se contemplaba la redacción de un proyecto de infraestructura, cuya redacción, al igual que la dirección de la obra, fue encomendada al Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León.
El proyecto de infraestructura rural ejecutado en Herrera de Soria concluyó con la construcción de nueve caminos agrícolas, con una longitud de 13.279 metros, vías que permiten la comunicación de las distintas zonas de cultivo y el acceso a las localidades cercanas, como la conexión con Talveila a través de la carretera a Cantalucia. La inversión económica fue de 1.014.045 euros.
El paso del tiempo ha transformado el paisaje.En muchas de las fincas que se sembraban han crecido la encina y el pino. Hoy son conscientes de que buena parte del terreno ya no se va a poder aprovechar para la agricultura “pero puedes arreglar tu espacio, resinar pinos, aprovechar la subvenciones para montes particulares,….”.
La Junta Gestora del Monte Pinar de Herrera de Soria fue la primera Junta Gestora de montes particulares legalmente constituida, en un proceso culminado en 2007 con la Asociación Forestal de Soria. Fue en 1.905, cuando 44 vecinos del municipio adquirieron por título de compraventa al Estado en subasta desamortizadora la propiedad de las 1.364 hectáreas.
Tras una larga espera, algunos ya no podrán ver la concentración terminada y sus terrenos a uso de sus propietarios. “Aniceto se murió el año pasado y Fermín hace unos años, con la ilusión que ellos tenían. Hoy, hijos del pueblo se preguntan si sus descendientes podrán ver convertido en realidad este anhelo, “o se está dejando pasar el tiempo para que se les olvide y no se haga”.
