Las XVII Jornadas de la Matanza en Salas de los Infantes fueron el marco este año para el merecido homenaje a Pelayo y familia, por su tradición chacinera durante medio siglo. El propio Pelayo, acompañado de su mujer Victoria, fue el encargado de recoger el galardón, y le fue colocada la corona de laurel.
La jornada contó con gran participación de público, y cerca de mil personas presenciaron el rito y degustaron las viandas en la plaza. Espectacular volvió a ser la colaboración de los voluntarios en la preparación de la matanza, asado de viandas y reparto de los alimentos entre el público.
Entre los presentes, se encontraba Gil Martínez Soto, hacedor de las matanzas en El Burgo de Osma, y quien ostenta el título de Remojonero, quien pudo disfrutar de una agradable y emotiva jornada con los salenses.