Singularidades como el acarreo del mayo con bueyes, la pingada del pino al estilo tradicional por los mozos o el baile del mayo con los coloridos trajes típicos de serrana, son las que han hecho que el Consistorio de Hontoria del Pinar pidiera hace varios años que esta celebración fuera declarada Fiesta de Interés Turístico. Aún sin respuesta por parte de la administración regional, los hontorianos y hontorianas volverán a vivir este año una nueva edición de la tradicional pingada y seguirán impulsando esta celebración con el objetivo de mantener las costumbres y lograr que este reconocimiento llegue algún día.
Medio centenar de mozos comenzarán la jornada del sábado 28 de abril yendo al monte para cortar cuatro mayos, de los cuales tres serán para vender y uno de ellos para pingar. “Desde por la mañana estamos cortando los mayos y luego comeremos todos juntos una caldereta para después, por la tarde, proceder a la pingada”, señala Pablo de Grado, uno de los jóvenes de esta localidad que lleva involucrado en la pingada del mayo desde los 15 años.
Será sobre las 18:00 horas cuando se de el pistoletazo de salida al levantamiento del pino dando comienzo a uno de los momentos de mayor emotividad que se alargará durante aproximadamente una hora. Una vez el pino izado llega otro de los momentos tradicionales de mayor tensión, cuando uno de los mozos se sube para desatar las cuerdas. Tras la pingada, un grupo de mujeres de Hontoria realizarán el baile alrededor del mayo, una costumbre antiguamente más habitual en esta fiesta, pero que hoy en día se conserva en muy pocos lugares ya que se ha ido perdiendo con el paso del tiempo.
“Es una fiesta muy especial para todos los vecinos de Hontoria, se vive con verdadera ilusión porque refleja una tradición de mucho años. Creemos que esta fiesta se merece ser reconocida como Fiesta de Interés Turístico por no haber perdido con el paso del tiempo sus verdaderas señas de identidad”, explica el propio alcalde de Hontoria, Javier Mateo Olalla.