domingo. 24.11.2024
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Los pueblos necesitan tener sus restaurantes y bares abiertos, es su lugar de reunión durante todo el año

La hostelería es un motor económico y de empleo en nuestra comarca de Pinares, sin embargo, en los último años, incluso décadas, a los propietarios de los establecimientos les está costando encontrar personal y además cualificado.

Este es un problema grave ya que en ocasiones, de no encontrarse personal de hostelería, podría suponer el cierre de un establecimiento de manera temporal o permanente, lo que penaliza de manera significativa el desarrollo económico de una localidad  o de una determinada zona. En el caso de algunos negocios como el de La Barrosa de Abejas, en las dos últimas décadas han pasado de recibir 3 currículums por semana a no recibir ninguno.

Este hecho también está estrechamente ligado a la pérdida de población activa que está experimentado las zonas rurales, lo que implica que si es complicado encontrar gente para cualquier negocio, para la hostelería lo es más, ya que en los últimos años el sector hostelero ha estado muy castigado en primer lugar por la pandemia y en segundo lugar por la subida de los costes y de las materias primas, que ha derivado en cierres de locales y en despidos de empleados al no poder hacerse frente a los altos costes de producción.

La Barrosa cuenta multitud de servicios que requieren personal para poder atenderlos

Volviendo a la comarca, en La Barrosa, en muchas ocasiones han optado por contratar a gente sin experiencia para después formarles ellos mismos. Esta es una práctica cada vez más extendida, ya que la profesionalización se está perdiendo de una manera muy rápida en este sector, por lo que les toca a los propietarios de los negocios arriesgarse a contratar a gente para formarles y luego confiar en que se queden durante mucho tiempo.

Por eso, Miguel Ángel Teresa, regente de La Barrosa, añade que es de vital importancia tratar bien a los empleados y motivarles para conseguir esa fidelización. Muchos empresas critican duramente el alto coste que tiene actualmente contar en nómina con un empleado, porque aparte de tener que abonarle la nómina, algo lógico, a la empresa le cuesta mucho dinero tener que hacer frente a los gastos de gestión de la Seguridad Social o las cuota de autónomos y otros tantos impuestos y tasas.

En el otro lado de la balanza, los interesados en trabajar en el sector de la hostelería claman por una mejoras de las condiciones, centradas principalmente en dos ejes que son los horario y el salario, en especial de las horas extras. Este cóctel ha provocado en los últimos años una bajada en la contratación hostelera. Cabe destacar que en el país donde nos encontramos, los bares y restaurantes mueven la economía, especialmente en fechas señaladas como es el verano.

En el caso de nuestra comarca, esto no es una excepción, ya que  se abren durante 3 meses bares de piscinas, casas rurales, se amplían las zonas de restauración..etc, y para ello hace falta contar con un refuerzo de personal que parece que se consigue durante el período estival pero que se desvanece una vez comienza septiembre, lo que provoca cierres o parones.

La profesionalización del sector hostelero es esencial para cubrir el déficit de personal

Otro caso de este tipo tiene lugar en Hontoria, aunque por suerte el desenlace ha sido positivo. En el hostal El Chato, se vivió una situación complicada derivada de la falta para encontrar personal. Tal fue el problema que se tuvo que limitar la oferta de restauración dejando de servir comidas al no poder dar ese servicio con el personal con el que se contaba.

Finalmente, gracias al relevo familiar, el Chato funciona a máximo rendimiento, ofreciendo de nuevos comidas y cenas y dando un servicio de pensión en la parte de arriba del establecimiento. Junto a este relevo generacional que ha llegado con fuerza, también se han puesto en marcha nuevas herramientas y mejoras en el local como la creación de una cuenta de instagram para que todos los vecinos estén informados de las novedad gastronómicas del local, las fechas de cierre o para solicitar alguna comida por encargo, una medida que suele tener muchos adeptos y que beneficia tanto al negocio como a los clientes.

En este aspecto conviene echar un vistazo a como la entrada  de personal joven puede repuntar y relanzar un negocio. Muchas veces, en especial en los pueblos, estamos acostumbrados a un negocio más tradicional, que no suele hacer uso del marketing, un término que cada vez está cogiendo más importancia y que demuestra que haciendo buen uso de estrategias de venta, se puede llegar a más gente, generar un mayor impacto y en conclusión aumentar nuestras ventas, que es el objetivo principal, ser la primera opción, desmarcarnos de nuestros rivales y conseguir un cliente fiel el mayor tiempo posible.

Junto al marketing, las nuevas tecnologías traen consigo una mayor variedad de formas de contacto, Esto quiere decir que si alguien está buscando un camarero o un cocinero, el uso de redes sociales o de aplicaciones de mensajería ayuda a llegar a más potenciales candidatos y a entablar una conversación y un primer contacto sin tener que hacer de manera presencial.

En el caso de El Cenador, su chef, Luis Alberto Simón lleva meses buscando un camarero o camarera con experiencia en sala y bar pero no le ha sido posible. Un ejemplo más de lo complicado que es encontrar a alguien incluso en una localidad con un volumen importante de población y con una oferta hostelera asentada.

Luisal, al frente de El Cenador, sigue buscando camarero a jornada completa

Uno de los problemas que se da en casos como este y que se puede extrapolar a muchos otros es que hay interesado que aplican desde fuera de zona y de la comarca y que a la hora de tener que trasladarse, se enfrentan al problema de no encontrar un vivienda en el propio pueblo o en las inmediaciones, lo que les lleva a tener que rechazar la oferta.

En definitiva, el tema de la falta de personal en la hostelería es un tema que preocupa y mucho, en especial en el medio rural, donde la esencia se da en los bares y en los restaurante. Por ello, se debe trabajar en encontrar una fórmula en la que se brinde una oferta de empleo atractiva por parte del contratante y un compromiso de profesionalidad y compromiso por parte del empleado. Además, las instituciones deberían estar al tanto y formar a personal para trabajar en lo que más se demande según la zona.

La hostelería de Pinares sufre para encontrar personal profesional para sus negocios