Las últimas lluvias y la subida de las temperaturas han propiciado el deshielo de la nieve caída a principios de la semana, y que dejó un importante manto blanco en los términos de Pinares.
La consecuencia más destacada es el crecimiento del caudal de los ríos de la zona, principalmente el Arlanza en la franja burgalesa, y el Duero, en la soriana.
El caudal del Duero ha pasado de 1 a 15 m3/s en pocas horas, según informa Agustín Sandoval desde Duruelo de la Sierra, quien da cuenta que la precipitación del episodio desde el martes 13, entre nieve y agua, ha sido de 65 mm, medidos en un pluvio Hellmann.
El río Arlanza ha dejado ver su crecida en poblaciones como Salas de los Infantes, según muestra la fotografía, mientras que en el caso del río Duero la mayor alerta en la comarca está en Salduero, donde las crecidas del río son alarmantes, a su paso por la población.